El tenista ruso Nikolay Davydenko logró el último billete para las semifinales del Masters, donde afrontará al suizo Roger Federer, después de derrotar al sueco Robin Soderling en tres sets por 7-6 (7/4), 4-6, 6-3 ayer en Londres, donde Rafael Nadal volvió a perder.
De nada le sirvió al serbio Novak Djokovic vencer en dos sets por 7-6 (7/5) y 6-3 al español, que saldó así su participación con tres derrotas en otros tantos partidos, porque el serbio no podrá defender el título que conquistó en el último «Torneo de Maestros».
Tras la victoria de Djokovic, Davydenko tenía que ganar a Soderling, que ya se había asegurado su lugar entre los cuatro últimos y que buscará su plaza en la final ante el argentino Juan Martín del Potro.
Su rival estaba clasificado pero no por ello menos motivado para ganar, ya que evitaría a Federer si terminaba en cabeza del grupo B, para lo que le bastaba con ganar un set. Tanto el ruso como el sueco tienen un tremendo balance de 12 derrotas en 12 partidos contra el número uno mundial.
Así que Soderling no escatimó esfuerzos y ambos libraron una intensa batalla desde el fondo de la cancha, aunque cometieron bastantes errores, como en la mayoría de los encuentros de este Masters con olor a final de temporada.
Federer será archifavorito ante Davydenko aunque sus últimos enfrentamientos quedan ya bastante lejos: no se ven las caras desde mayo de 2008 en Estoril, donde el ruso tuvo que abandonar y hay que remontarse hasta hace dos años, en el Masters de Shanghai, para encontrar su último partido completo.
La solidez del número uno pesará mucho y Davydenko, aunque derrotó a Nadal en dos sets, tuvo algunos problemas respiratorios y no está claro que pueda aguantar si el partido se prolonga.
A esto se une que, además, Davydenko sólo dispondrá de pocas horas para recuperarse del partido con Soderling antes de afrontar a Federer.
«Es un error de la ATP (…), no mío, pero espero estar en forma», dijo con una nota de crítica hacia los organizadores del torneo.
Perdedor
El gran perdedor de la jornada fue Djokovic, eliminado por la diferencia de sets. Pese a una fatiga que no ocultó, el serbio cumplió venciendo a Nadal con la ventaja de que el español ya no tenía nada que ganar.
En conjunto, el espectáculo fue más bien mediocre para tratarse de los números dos y tres del mundo, un cartel de lujo que es ya un clásico: ambos se enfrentaban por 21ª vez desde 2006, con 14 victorias y 7 derrotas para Nadal aunque Djokovic le aventaja 7 a 3 en superficie dura.
«Es decepcionante perder cuando llegas con la sensación de que tienes grandes opciones de ganar pero yo no llegué con esa sensación. Antes del torneo sabía que iba a ser muy duro pero he intentado hacerlo lo mejor posible», decía Nadal, que piensa ya en la final de Copa Davis contra la República Checa.
Rafael Nadal