Danza de millones en un pueblo de desgraciados


Ya pasó Bush, se fue de regreso a su paí­s. El crimen de los diputados del Parlacen y de los policí­as presos dice que en una cárcel de seguridad para que los asesinaran, todo esto tan horrendo ocupó páginas y páginas de los periódicos, noticias en la radio y televisión, opacando el robo descarado en los bancos, donde dejaron a miles y miles de usuarios en la calle sin devolverles un centavo. No hay presos, no capturan a nadie, los dólares volaron por millones en un juego bancario de donde está la bolita como en las ferias de los pueblos.

Jose Angel Cifuentes

Una familia conocida de Chiantla nos contó que durante cuarenta años trabajaron en New York. Como ellos dicen rompiéndose el lomo para traer sus miles de dólares a Guatemala, los depositaron en un banco con el sueño de invertirlos en negocios prósperos y honestos, para vivir en una vejez digna y justa, pero los dejaron silbando en la loma sin poder recuperar sus dolaritos que en millares les estafaron los bancos que tení­an bellos edificios, automóviles ultramodernos de lujo, bien amueblados con gente de confianza de esta mafia que les decí­an «déjennos este dinerito y tendrán grandes intereses». Bandidos de cuello blanco, de alta sociedad, tramposos sucios que despojaron a gente honesta, trabajadora y digna. Tan podridos como los policí­as criminales solo que de corbata, con millones ajenos en sus empresas de fachada. Millones de millones, como los que atracaron en el aeropuerto, como los que se pierden diariamente en mil fantasí­as que obnubilan en la mente y la confianza de los connacionales que deben seguir exigiendo la devolución de lo que les pertenece y se les quitó a la bandido. Aquí­ en nuestro paí­s vivimos una verdadera danza de millones en un pueblo de desgraciados que solo ven millones y millones por todas partes pero nadie sabrá en que bolsillos paran y las alta autoridades monetarias y financieras. Muy bien muchas gracias, de seguro sin hacer nada por castigar a los sin vergí¼enza mafiosos sin mover ni un dedo para recuperar lo que los BANQUEROS sin escrúpulos se pelaron.

Que asco verdad mis queridos lectores.