Luego del sismo del pasado 6 de septiembre, la Corporación Municipal de San Marcos efectuó un monitoreo en todos los sectores del municipio, en el que se constataron las principales secuelas, como daños moderados en la infraestructura y el temor en la población, declaró el alcalde Carlos Barrios Sácher.
San Marcos /Agencia CERIGUA
La fuerza del movimiento telúrico afectó algunas infraestructuras que ameritaron una rápida respuesta para garantizar los servicios básicos a la población, como el fluido eléctrico, agua potable, alcantarillados, entre otros y el auxilio a las personas que en ese momento de confusión lo necesitaban, indicó el funcionario munícipe.
El jefe edil destacó que se interrumpieron estos servicios en las comunidades del municipio, pero fueron restablecidos dos horas después del fenómeno; también se reportaron viviendas y edificios públicos municipales en los que las cuarteaduras ocasionadas por el temblor del 7 de noviembre de 2012 se hicieron más profundas, por lo que podrían constituir un peligro si se desatienden.
El personal del ayuntamiento marquense efectuó una evaluación para conocer el estado físico de los edificios públicos municipales y estableció que los cristales de los ventanales del Complejo Social se encuentran destrozados, las paredes del edificio del mercado municipal y de la sede de la Policía Nacional Civil (PNC) presentan daños en su estructura.
También el antiguo edificio propiedad del Ministerio Público, afectado severamente por el terremoto del año pasado fue declarado inhabitable; la Policía Municipal de Tránsito procedió a bloquear la circulación vehicular en el sector donde se ubica el inmueble, señaló Barrios Sácher.
Trascendió que los padres de familia, maestros y autoridades educativas evalúan la posibilidad de suspender las labores docentes en las escuelas primarias, “Dr. Ulises Rojas” y “Naciones Unidas”, por la inseguridad que presentan los edificios y buscan los mecanismos para que los maestros mantengan comunicación con el alumnado para dar seguimiento a los contenidos didácticos correspondientes a las evaluaciones finales, que se deben realizar a mediados de octubre.