Una distinguida selección musical dedicada en esta ocasión a los talentosos músicos improvisadores de la Ciudad de Nueva York, presento hoy sábado a las 6 PM en mi espacio radial Tribuna del Jazz, que conduzco como «Samantha Terry» a través de TG-RF, Radio Faro Cultural 104.5 FM, en la Ciudad de Guatemala. Asimismo vía Internet en www.mcd.gob.gt La sesión musical y lírica de Tribuna del Jazz se abre con el cuarteto del guitarrista Piers Lawrence, interpretando la pieza titulada «Momentos conquistados». Después sigue en el saxofón alto Matt Criscuolo, quien con profunda belleza, melancolía y desesperación interpreta «Ojos infantes». La sorpresa para esta noche es la participación del fagotista Daniel Smith, quien ha colocado por primera vez al fagot como instrumento solista al frente de su cuarteto de jazz; también se ha distinguido en la música clásica por ser el primer fagotista en haber grabado los 37 conciertos completos para fagot de Antonio Vivaldi, acompañado de la Orquesta de Cámara Inglesa. Escucharemos primero la alegrísima pieza «Las cosas no son como solían ser» y luego «Equinoccio». En esta última Daniel Smith maneja con soltura y seguridad su fagot, manifestando con pocas notas su lirismo esencial, urbano y a la vez indócil, en homenaje al genio musical de John Coltrane. Lo acompañan en consonancia el piano, el contrabajo y la batería. Para esta misteriosa sonoridad, escribí el poema que dice así: «Equinoccio mental/ metrónomo diurno/ primavera sensorial/ ángelus atardecido/ idem tiempo/ borrasca terrenal./ Equinoccio/ conflicto espiritual/ esfera terrestre/ alba de otoño/ nocturna voz/ en el compás/ de las horas.» Enseguida presento «Cuerpo y alma», con la portentosa voz de Eric Schneider en el saxofón alto, quien en esta dinámica y saltarina versión rememora maravillosamente el estilo de Charlie Parker. Más adelante escucharemos «Balada para un día futuro», con el cuarteto del reconocido contrabajista de Nueva York, David Finck, quien utiliza un contrabajo que fue fabricado en 1929 por John Juzek en la Ciudad de Praga. En esta preciosa y amatoria música interviene el virtuoso vibrafonista Joe Locke, quien define en su instrumento la melodía, que luego se traslada al piano de Tom Ranier; después la toma con infinita melancolía David Finck, en su contrabajo con arco, para finalizar juntos los músicos con sutiles arpegios. A esta pieza he dedicado el poema «Profecía» que manifiesta lo siguiente: «Realidad perceptible/ oráculo geomántico/ cábala translúcida/ centuria de esplendor/ alborada de rocío/ cántaro eternal/ futuro permutado/ poliedro absoluto/ canto poético/ de almas afloradas/ fruición y encanto/ lentejuelas de esperanza/ en distancias estelares.» Para finalizar les presento al pianista Roger Kellaway y sus amigos con melodías que fueron grabadas durante su presentación en vivo en el club «The Jazz Standard» de la Ciudad de Nueva York. Primero «Cola de algodón» en homenaje al maestro Duke Ellington. Aquí los músicos demuestran su libertad colectiva, personal y artística en forma de comunicación y colaboración, confianza y admiración mutuas, que dan como resultado esta perfecta cadencia rítmica del piano, la guitarra y el contrabajo, en íntima relación con el vibráfono de Stefon Harris, donde mantienen una proporción sonora balanceada y magnífica. Luego escucharemos el estándar de jazz «Take Five»; la actuación de estos prodigiosos artistas hace que la melodía posea una gran personalidad musical. La guitarra de Russell Malone y el contrabajo de Jay Leonhart acompañan exquisitamente al piano de Roger Kellaway, durante su brillante improvisación artística. ¡Realmente son extraordinarios!