El diálogo entre los países de la región, sobre todo entre Venezuela y Colombia, y el fomento de programas de innovación serán los dos «puntales» de la próxima Cumbre Iberoamericana, que se celebrará a finales de mes en Estoril (Portugal).
La XIX Cumbre Iberoamericana, que reunirá el 30 de noviembre y 1 de diciembre cerca de Lisboa a los jefes de Estado de 22 países, tendrá lugar en un contexto económico mucho mejor que el año pasado, en pleno estallido de la crisis.
En este contexto, el secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, declaró hoy en Madrid que confía en el diálogo, uno de los «puntales» de la cita, para acercar a algunos países como Venezuela y Colombia.
«Algunos desencuentros pueden tener un ámbito donde el diálogo puede prosperar». «El tema es la confianza, en general hay un ambiente muy relajado y espero que si hay una oportunidad, se use», propuso, al ser interrogado sobre el conflicto entre Venezuela y Colombia.
Iglesias dijo tener «confianza» en que los presidentes de Colombia y Venezuela, Alvaro Uribe y Hugo Chávez, aprovechen la reunión de Estoril para entrevistarse. «Ojalá la cumbre pueda ayudar en ese sentido», esperó, aunque dejó claró que «la iniciativa» para un pronunciamiento de la Cumbre al respecto «la tiene el país sede», es decir, Portugal.
El presidente venezolano, Hugo Chávez, llamó el domingo a los responsables militares y al pueblo venezolano a prepararse «para la guerra» alegando la amenaza que según él supone el acuerdo militar firmado entre Colombia y Estados Unidos para la utilización de siete bases militares colombianas.
Respeto al otro conflicto regional, el del gobierno de Honduras, Iglesias instó al parlamento hondureño a pronunciarse cuanto antes sobre la restitución del presidente depuesto, Manuel Zelaya, ya que no hacerlo podría deslegitimar las elecciones presidenciales del 29 de noviembre, justo un día antes de la cumbre de Estoril.
Los jefes de Estado de los países latinoamericanos más España y Portugal acudirán a su cita anual en un contexto económico mejor que el del pasado año, por eso «el tema económico va a estar presente pero de una manera mucho menos dramática» que en 2008.
América Latina «pudo manejar la cosa con mucha más serenidad que en el pasado» debido a la «vinculación cada vez más pujante con el mercado asiático», subrayó, destacando el desarrollo de Uruguay y Perú.
La «bonanza» de los últimos cinco años en la región le ayudó en la crisis y además «los países en general aprendieron» a gestionar mejor los asuntos económicos».
Partiendo de esta situación, Iglesias quiere que la cumbre de Estoril, cuyo tema será «Innovación y conocimiento», sirva para impulsar acuerdos en este sector.
La crisis lleva a un nuevo modelo económico y para prepararse a él hay que innovar en estructura empresarial y políticas sociales, estimó.
Aunque el nivel en cuestiones de innovación es todavía «muy bajo» tanto en América Latina como en España y Portugal, a ambos lados del Atlántico hay «cosas que aportar».
«No partimos de cero, construir sobre eso nos parece una buena oportunidad», según Iglesias, que mencionó la industria petrolera brasileña, las biotecnologías, el Foro Iberoamérica Innova de empresas o las formaciones de la CEPAL.
Iglesias admitió que en la región «algunos aspectos comerciales no han evolucionado al ritmo que deberían», pero dijo que espera que durante la presidencia española de la Unión Europea (UE), el primer semestre de 2010, se firme alguno de los tres acuerdos que negocia Bruselas con la región centroamericana, la Comunidad Andina y el Mercosur.
A la cumbre no asistirán los mandatarios de Uruguay, Bolivia y probablemnte Honduras debido a las elecciones.