Cumbre Iberoamericana


Preparativos. Efectivos del cuerpo de bomberos inspeccionan la red del alcanterillado de Montevideo, frente a la sede de la XVI Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno.

El presidente uruguayo Tabaré Vázquez recibirá a su par venezolano Hugo Chávez, en ocasión de la XVI Cumbre Iberoamericana que comienza el viernes, con el protocolo de adhesión de Venezuela al Mercosur aprobado por el Poder Legislativo de Uruguay.


La Cámara de Diputados pasó en la madrugada del jueves, a las 04H00 locales (06H00 GMT), con los votos del oficialismo, que ostenta mayorí­a absoluta, el proyecto de ley que habilita a Venezuela a incorporarse al Mercosur como miembro pleno. La Cámara de Senadores habí­a hecho lo propio el martes.

El coordinador de la bancada de la coalición de gobierno del partido izquierdista Frente Amplio, Aní­bal Pereyra, destacó en declaraciones al sitio web Observa que el Parlamento uruguayo «es el primero de los miembros del bloque que aprobó formalmente el ingreso de Venezuela».

La oposición estima que la aprobación del protocolo «es para quedar bien» con el presidente Hugo Chávez, a pocas horas de su arribo a Uruguay para la Cumbre Iberoamericana.

Según el diario El Paí­s, Vázquez se comunicó temprano con el diputado oficialista Enrique Pintado, que preside la Comisión de Asuntos Internacionales, para transmitirle su «interés» de «dar una señal» en la región y en particular al presidente Chávez, haciendo de Uruguay el primer paí­s en aprobar el protocolo.

«Estamos para buscar la mejor forma de defender nuestros intereses», afirmó el diputado oficialista Enrique Pintado, quien añadió: «no somos serviles de nadie».

Sin embargo, Sergio Abreu, ex canciller y actual senador del Partido Nacional, principal de oposición, destacó a radio El Espectador que el «apuro no tiene otra respuesta que no sea de carácter polí­tico».

Destacó que «acá se ha invertido el sistema de negociación» y recordó que a Chile y Bolivia, miembros asociados al bloque, «se les reclamó una intensa y profunda negociación para después aprobar su incorporación como tales», mientras que «a Venezuela se la incorpora como miembro pleno y se le deja durante cuatro años (para…) ir cumpliendo con sus obligaciones para adecuarse a las reglas del Mercosur».

Asimismo, el ex canciller refirió que Venezuela «hace muy pocos dí­as se identificó con Corea del Norte, con Irán, nada menos, que ha sido acusado por la justicia argentina por el tema de(l atentado de la) Amia, con Bielorrusia, la única dictadura que está quedando en Europa».

Ello es «un modelo de confrontación (…) no porque (Venezuela) esté enfrentado con Estados Unidos -porque nosotros tenemos serias discrepancias con la polí­tica exterior de Estados Unidos- sino porque sustituye el liderazgo brasileño (…) para llevarnos a una lí­nea a la que Uruguay no está acostumbrado».

De su lado, el senador oficialista José Korzeniak, destacó a la emisora que «Estados Unidos es mucho más intervencionista que Venezuela, porque las intervenciones no sólo son palabras».

Afirmó que el protocolo «fue suscrito hace meses» por los presidentes del Mercosur y que «con Venezuela hemos hecho muchos acuerdos, en general beneficiosos para Uruguay y generosos por parte de Venezuela».

Sin reunión

La posibilidad de un encuentro entre los presidentes de Uruguay y Argentina para acercar posiciones en el diferendo por las plantas de celulosa durante la Cumbre Iberoamericana pareció cerrarse luego de que Tabaré Vázquez afirmó que «no hay diálogo» con pasos fronterizos cortados.

«Lo dije desde el principio, con los puentes cortados no hay diálogo», dijo Vázquez a última hora del miércoles, en momentos en que se especulaba con la posibilidad de un encuentro con su par argentino, Néstor Kirchner, en el marco de la Cumbre, que se realiza del viernes al domingo en Montevideo.

«Las declaraciones del presidente fueron claras», dijo a la AFP una fuente de cancillerí­a, que no obstante añadió que «ya se sabe cómo es esto», en referencia a un pronunciamiento similar del mandatario antes de viajar en marzo pasado a Santiago de Chile para la asunción de la presidenta Michelle Bachelet, pese a lo cual se reunió con Kirchner.

El mandatario argentino, en tanto, piensa pasar el menor tiempo posible en Montevideo: se espera que arribe en la noche del viernes y regrese a Buenos Aires al mediodí­a del sábado.

Los elementos de tensión se han venido acumulando esta semana luego de que los ambientalistas de la ciudad argentina de Gualeguaychú, que remitieron una carta a Vázquez criticándolo, anunciaran su decisión de volver a cortar los pasos fronterizos y colocar un muro de bloques en la ruta de acceso al puente con la ciudad uruguaya de Fray Bentos (300 km al noroeste de Montevideo) durante la celebración de la Cumbre Iberoamericana.

Los vecinos de Gualeguaychú, que también instaron a declarar a Uruguay «paí­s agresor», se oponen por motivos ambientales a la instalación de una planta de celulosa que la empresa finlandesa Botnia construye en Fray Bentos, sobre el limí­trofe Rí­o Uruguay.

Uruguay remitió el martes una nota a Argentina en protesta por los nuevos cortes de puentes y recordando el laudo del Tribunal del Mercosur de que los cortes violan la libre circulación garantizada por el tratado fundacional del bloque que también integran Brasil, Paraguay y Venezuela.

El miércoles se sumó otro elemento de tensión luego de que el canciller argentino, Jorge Taiana, convocó al embajador uruguayo en Buenos Aires, Fernando Bustillo, para entregarle una nota en la que «lamenta una nueva acción unilateral» de Montevideo, al cuestionar la entrega «de manera inconsulta» de un permiso a Botnia para la extracción de agua del rí­o fronterizo.

Uruguay «trata de forzar la ejecución de un proyecto que Argentina considera contrario a la protección ambiental adecuada del Rí­o Uruguay y sus zonas de influencia y provoca un agravamiento de una situación de por sí­ tensa entre ambos paí­ses», advierte la misiva, que añade que el tema será llevado a «foros internacionales».

Fuentes uruguayas de la Comisión Administradora del Rí­o Uruguay (CARU, binacional) citadas por el diario El Paí­s indicaron que tras la aprobación del gobierno uruguayo a Botnia para la extracción de agua del cauce, se informó por escrito a la delegación argentina en la comisión, que hasta el momento no dio contestación.

Argentina demandó en mayo último a Montevideo ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ) por la presunta violación del Tratado del Rí­o Uruguay de 1975. Este tribunal falló en junio contra un pedido argentino de suspensión preventiva de la construcción de las plantas de celulosa, pero el juicio sigue adelante.

El presidente de la delegación de Uruguay en la CIJ, Héctor Gross Espiel, aseguró este jueves en declaraciones a Concierto FM que «no hay absolutamente ninguna violación» de Uruguay y que Argentina viola sentencias internacionales.