Los cancilleres y presidentes de varios países latinoamericanos comenzaban a llegar este martes a la capital nigeriana para participar en la primera cumbre Africa-Latinoamérica, en la que ambos continentes quieren impulsar la cooperación «Sur-Sur».
Los altos funcionarios de los 12 estados miembros de la Comunidad Sudamericana de Naciones (CSN) y de los 53 de la Unión Africana (UA) se encontraban reunidos desde el domingo para ultimar la Declaración que adoptarán los presidentes en la cumbre del 30 de noviembre, que se celebrará en el Hotel Hilton de Abuja.
Este martes por la tarde y el miércoles está previsto un encuentro de los cancilleres que hayan llegado para dar los últimos toques a este texto, indicaron varias fuentes de delegaciones sudamericanas.
El martes a mitad de la jornada, el único presidente del subcontinente que había aterrizado en Abuja es el de Surinam, Ronald Venetiaan, y entre los africanos, el libio Muamar Kadhafi.
Por la tarde llegaba el presidente saliente de Ecuador, Alfredo Palacio, y el canciller, Francisco Carrión, dijeron a la AFP fuentes de su delegación.
El miércoles por la mañana se espera la llegada del resto de los presidentes sudamericanos: el brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, el boliviano, Evo Morales, y el de Guyana, Bharrat Jagdeo, con sus cancilleres, añadieron las fuentes.
En total participarán en el evento cinco mandatarios sudamericanos, ya que la presidenta chilena, Michelle Bachelet, anuló el viaje, según éstas.
El miércoles, tras la cita de los cancilleres, comenzará la sesión inaugural de la cumbre con una cena de presidentes, que tendrá como anfitrión al nigeriano Olosegun Obasanjo, y la sesión de trabajo se prolongará durante la jornada del jueves.
Esta cumbre es la primera entre estos continentes de ambos lados del Atlántico, y fue impulsada por los presidentes de Brasil y Nigeria, ambos actores importantes en sus regiones.
En la Declaración que adoptarán el jueves, las partes precisarán los diferentes ámbitos donde quieren reforzar la cooperación, no sólo la económica, sino también política y cultural.
Africanos y sudamericanos quieren «desarrollar aun más el comercio Sur-Sur», crear un Banco Africano-Sudamericano y acordar posiciones en la ronda de Doha de liberalización comercial de la Organización Mundial de Comercio (OMC), actualmente en punto muerto, según el proyecto de Declaración.
Ambos continentes subrayarán la «necesidad de coordinar la posición de las dos regiones para promover los intereses de los países en vías de desarrollo, reanudar cuanto antes las negociaciones de la ronda de Doha» y «concluirlas con éxito» para «un acceso justo y mejor a los mercados», reza el borrador.
Según una fuente diplomática de un país latinoamericano, «esta cumbre la ha organizado Brasil para ganar apoyos para conseguir un puesto permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU», y que no lo obtengan México o Argentina.
Altos funcionarios brasileños explicaron a la AFP que entre los problemas que están surgiendo en la redacción de la Declaración de Abuja está la mención a la OMC. Algunas delegaciones desean un compromiso menor, debido a que ya entre los países latinoamericanos es muy difícil ponerse de acuerdo sobre muchos puntos de la negociación.
La cuestión de las argentinas islas Malvinas, inicialmente incluida en la Declaración, hará mención aparte. Los presidentes solicitarán a Argentina y a Gran Bretaña que «reanuden las negociaciones para que se encuentre, a la brevedad, una solución justa, pacífica y duradera a la controversia de soberanía (…) de acuerdo con las numerosas resoluciones de Naciones Unidas».