Militantes antiglobalización africanos y europeos, reunidos en Malí, uno de los países más pobres del mundo, lamentaron el derroche de fondos en la cumbre del G8 en Alemania, señalando que con el dinero invertido en la organización de ese encuentro por lo menos mil personas habrían tenido acceso al agua potable en ífrica.
Los principales temas de debate en esta cumbre que se abrió el lunes en la noche en Sikasso (370 km al sur de Bamako) y que se celebrará hasta el jueves en contrapunto a la del G8, son la deuda, la economía, las migraciones y las promesas incumplidas de los países industrializados.
A la entrada del estadio Babemba Traoré, donde se concentran las actividades de la «cumbre de los pobres», se levanta una banderola en la que puede leerse: «Estamos aquí para resistir. La solidaridad sí, el egoísmo no!».
«Si los ricos reunidos en Alemania hubiesen anulado su encuentro y donado a un pueblo africano los fondos movilizados para el G8, por lo menos mil personas habrían podido tener acceso al agua potable, pero ellos no saben lo que es la solidaridad», dice Nuhun Keita, uno de los portavoces de la «cumbre de los pobres».
«Hoy comienza el G8 su cumbre en Alemania. Aquí en Sikasso queremos demostrar que ellos no han respetado sus compromisos sobre el problema de la deuda y la ayuda a las economías del sur. También queremos hablar de las migraciones», dijo por su parte Dunantié Dao, director de la Coalición Africana Deuda y Desarrollo (CAD-Malí).
Citando cifras de ONG «dignas de crédito» Dao afirmó que «en 2006 faltaron 8.000 millones de dólares de ayuda al ífrica» después de que el G8 se comprometiera a «aumentar su ayuda al desarrollo».
«Preguntamos a los señores del G8 qué fue lo que ocurrió. ¿Pueden explicarnos qué pasó con sus promesas? ¿Dónde está la ayuda para luchar contra el sida que desde 2005 ha matado a cerca de seis millones de adultos y niños?», se interrogó el funcionario.
«Tenemos las cifras precisas dadas por el propio Banco Mundial. Durante el G8 en Escocia (junio de 2005) los ricos habían anunciado su ayuda anual para el desarrollo de Africa a una altura de 50.000 millones de dólares en 2010.
Si sacamos cuentas veremos que estamos lejos de eso y por el contrario la ayuda a los países africanos ha disminuido en un 2,1% en términos reales entre 2004 y 2005″, declaró por su lado Barry Aminata, otra portavoz de CAD-Malí.
Las discusiones continuarán este miércoles acerca del proyecto de crear un «Banco del Sur», presentado como una «seria alternativa al Banco Mundial».