Durante el gobierno pasado el Mineduc hizo mucha bulla acerca de la necesidad de crear una cultura de evaluación en las escuelas públicas y privadas del sistema escolar en Guatemala. Sin embargo, yo siempre dije que era una cultura de medición debido a que pone a los estudiantes a contestar preguntas sacadas del Currículo Nacional Base, creadas por personas de la ciudad Capital, ajenas al proceso educativo, que piden una respuesta única que compara las respuestas de un estudiante a las respuestas de otro estudiante anterior, sin tomar en cuenta si ese estudiante recibió su educación en la zona más favorecida de la capital o si, por el contrario, estudió en una zona no tan favorecida como la cabecera de un departamento no tan favorecido económicamente, o si su establecimiento escolar está en una cabecera municipal sin otros recursos que el esfuerzo de sus maestros. Es allí donde se puede ver el SES, en inglés el «Socio Economic Status», o las contestaciones marcadas en la «hoja de respuesta» que debe demostrar que los alumnos han llegado a dominar todos los conocimientos y habilidades que los del «panel creador» del examen han decidido que son importantes de saber. EN AMBAS SITUACIONES, EL ALUMNO NO ES EL CENTRO, EL SUJETO DE LA EDUCACIí“N, SINO EL OBJETO.
Se está acercando de nuevo el tiempo para los estudiantes del último año de secundaria para que se sometan de nuevo al examen estandarizado de rendimiento escolar. ¿Cuántos pasarán este año? No se ha escuchado mucho de su patrocinador extranjero. Será que el énfasis en ese país ya no está en un examen estandarizado de rendimiento escolar estatal y nacional para obtener fondos y por lo tanto ya no lo están promulgando como una política educativa interna mucho menos externa e influir a otros países. La política del gobierno anterior, de ese país patrocinador, no ha sido renovada por su Congreso todavía. Imagino entonces que habrá una nueva política educativa. Por esta razón es necesario que Guatemala tenga su propia política educativa y no tenga que copiar modelos extranjeros; punto y aparte.
Ahora, regresando al examen estandarizado en Guatemala, los resultados del examen estandarizado de rendimiento escolar, tomado en septiembre de este año, 2009, no serán informados a los establecimientos educativos sino hasta meses más tarde y en estadísticas generales que no necesariamente reflejan la verdad y que no permiten a cada establecimiento saber como actuaron sus estudiantes y poder utilizar esos resultados en forma positiva. En ningún momento sirven como un instrumento de mejoramiento individual educativo del que pueda beneficiarse cada alumno. De nuevo, el alumno no es el sujeto del proceso educativo, no hay retroalimentación de si el estudiante hizo bien o no y el por qué. Es seguir un patrón del siglo pasado, utilizando metodologías de enseñanza ya arcaicas aunque dicen que están gastando millones en capacitación en una metodología activa, etc. Tomando en cuenta que la situación seguirá y se les evaluará, sugiero a los estudiantes que cuando reciban la prueba estandarizada, procedan de la siguiente manera:
1. Lean todo el examen antes de empezar a responder.
2. Escriban los cinco puntos más importantes, para ustedes, de su lectura.
3. ¿Por qué eso es importante? Expliquen su respuesta.
4. ¿Cómo aplican las operaciones matemáticas a la compra de materia prima para el almacén, imaginario, de su pueblo?
5. Si extienden su tiempo de lectura en dos minutos para leer el párrafo, ¿recordarán más datos para contestar las preguntas? Expliquen su respuesta.
6. Al leer la pregunta número 42, ¿para qué necesitan saber eso?
7. En la sección tres, pregunta sesenta y cuatro, ¿qué otras preguntas les vienen a la mente cuando piensan en ésta?
Escojan el 75% de las preguntas para contestarlas, anulando el restante 25% que no van a utilizar. EL ESTUDIANTE ES EL SUJETO. ¡Wow! ¿Qué dirán los críticos? Ese no es un examen estandarizado. No se puede corregir fácilmente. ¿Quién va a corregirlo? ¿Cuánto va a costar? ¿Cómo puedo sacar una estadística valedera?
Lo que sí sabemos es que las pruebas estandarizadas de rendimiento, como las conocemos hoy, NO DEBEN ser utilizadas para evaluar la calidad o excelencia de la educación institucional mucho menos para evaluar individualmente al alumno. Recordemos que el alumno debe ser el SUJETO y no el objeto de la educación. Entonces, ¿Cuál es la cultura de Evaluación?