El cultivo del tabaco en el municipio de El Jícaro, departamento de El Progreso, garantiza el bienestar de unas 300 familias, declaró Sirio Catalán, presidente del Consejo Comunitario de Desarrollo (COCODE) de la comunidad El Paso de los Jalapas, quien además dijo que están conscientes del daño que causa a la salud el consumo de este producto.
EL PROGRESO / Agencia CERIGUA
A decir de Catalán, la producción de tabaco es la principal opción, para mejorar las condiciones de vida de unas mil 500 personas que viven en esta región, pues la empresa tabacalera compra toda la cosecha y además otorga, en calidad de adelanto, hasta un 80 por ciento de la inversión.
El entrevistado señaló que se han acomodado a los supuestos beneficios que la tabacalera les brinda, a pesar de que cada año les impone mayores requisitos, en tanto que los precios de sus cosechas apenas se han incrementado entre un 3 y un 4 por ciento en 25 años.
El líder comunitario pidió al gobierno de la República que los apoye con capacitaciones en tecnología agrícola, subsidios, mercadotecnia y mercados, con el fin de diversificar el cultivo, ya que poseen experiencia y tierras fértiles; Catalán reiteró que conocen los daños que ocasiona a la salud el consumo del tabaco, además de que el uso de pesticidas e insecticidas contamina el medio ambiente.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) han alertado a la región de las Américas en cuanto a que el consumo de tabaco es una adicción causante de más muertes previsibles en el mundo, más que las registradas por accidentes automovilísticos, el VIH/sida y los homicidios.