El Décimo Encuentro de la Mesa Transfronteriza, Migraciones y Género, en el que participaron organizaciones sociales e instituciones gubernamentales de Guatemala y México, culminó con éxito; durante su desarrollo se conocieron acciones y políticas en materia de derechos humanos de las personas migrantes.
Sandra Sales, promotora departamental de la Secretaría Presidencial de la Mujer (SEPREM), dijo que el evento se desarrolló en Huehuetenango y asistieron representantes del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MASPAS) y de la Secretaría de Salud de México, quienes socializaron los programas dirigidos a la salud de la población migrante.
A decir de Sales, los programas mencionados no llenan las expectativas a favor de las y los migrantes; por ejemplo el presentado por la Dirección de írea de Salud huehueteca pose vacíos, porque las acciones contempladas no se llevan a la práctica; la intención es que a partir del encuentro se pueda definir el seguimiento a favor de la salud, no se trata de crear otros programas, agregó.
Según Sales, la Secretaría de Salud mexicana, en este caso de Chiapas, compartió las acciones implementadas, en las que se puede ver más claridad y amplitud de los programas, pero la misma población migrante desconoce, o tiene temor de buscar ayuda para su salud, al considerar que serán denunciados y deportados.
Sales reiteró que tanto en las fronteras guatemaltecas como mexicanas las instituciones de salud están obligadas a atender a las y los migrantes, quienes no deben temer a ser deportados; además, experimentan una serie enfermedades que no son visibilizadas, pues son víctimas de agresiones físicas y sexuales, en especial las mujeres y sin embargo no reciben atención adecuada.