Tiene usted mucha razón ingeniero Colom. Según el Diario La Hora, en nota de Andrea Orozco del miércoles 17 de marzo de 2010, usted menciona que no se le ha convencido aún de que la contaminación en la reserva natural Laguna del Tigre se debe a la extracción del oro negro. Los madereros de la ahora inactiva -Aimpe- abrieron muchísimas brechas en la selva petenera, con la finalidad de accesar a los sitios donde estaban los grupos de árboles de caoba y talarlos, con lo que inicia, en tiempos modernos, la depredación y contaminación de la Reserva de la Biosfera Maya.
No es la actividad petrolera per se la única que contamina la Laguna del Tigre y, como usted acertadamente manifestó, efectivamente ya están abiertas las brechas, los pozos, las carreteras, la pista de aterrizaje y los asentamientos que vienen como consecuencia lógica de actividades de este tipo.
Tiene usted razón cuando asevera que: «Hasta el día de hoy no me han podido convencer de que son los pozos (de petróleo) los que provocan el problema.» Nadie podrá jamás convencerlo de eso Sr. Presidente, porque quien diga que son únicamente los pozos petroleros los que contaminan a la Reserva de la Biosfera Maya, es mentiroso o ignorante.
Desde esta tribuna, en esta columna se ha recalcado a través de los años que debe apreciarse la extracción del petróleo de Guatemala, más o menos en la forma en lo que lo hizo en su momento la compañía Basic Resources, subsidiaria de Anadarco, una de las compañías líderes en explotación petrolera del mundo. Basic cumplió con componentes básicos y elementales para amortiguar el fuerte impacto ambiental que producen estas actividades extractivas.
Cuando Anadarco trasladó a Perenco sus derechos extractivos, allá por 2001 o 2002, los franceses de Perenco, al tomar posesión de las operaciones redujeron drásticamente tres rubros de suma importancia para Guatemala. Dejaron sin empleo a casi un cincuenta por ciento del personal que sostenía Basic Resources. Redujeron más del cincuenta por ciento del presupuesto de Seguridad Industrial y ELIMINARON casi totalmente el amplio presupuesto para Medio Ambiente. Quién sabe si quitaron el servicio de médico, enfermería y farmacia gratuita que mantenía Basic Resources, quien a pesar de adolecer de defectos mantenía esos y otros servicios que favorecían a las comunidades adyacentes a los puntos de la extracción petrolera. Es decir, Basic Resources tenía y ejecutaba lo que se denomina Responsabilidad Social Industrial.
Perenco, por ser una empresa muy pequeña que prácticamente no aparece en el mapa mundial de producción petrolera, ahorra hasta el último centavo y no les importa su responsabilidad social. Perenco fue fundada por Hubert Perrodo y el grupo Perenco, de un solo propietario, inició operaciones en la industria de gas y petróleo en 1975.
Entonces, Sr. Presidente Colom, no es únicamente la contaminación ambiental y los aspectos ecológicos los que deben verse en un Estudio de Impacto Ambiental. El peligro que encierra la ampliación del contrato a la microcompañía Perenco tiene varias vertientes que con plena seguridad Perenco no está dispuesta a cumplir, puesto que en muchos años no lo hizo.
Anteponga los intereses de Guatemala a los intereses exógenos, Sr. Presidente. Saque el nuevo contrato a licitación, no permita que abran más pozos a explotación y negocie con firmeza más porcentaje para Guatemala.
¡Usted puede hacerlo si lo desea, Ing. ílvaro Colom!