El sindicato de jugadores de la NBA sostiene que hay «bases adecuadas» para dudar de que la liga tiene pérdidas, tras señalar las proyecciones financieras erróneas que se realizaron en 2009-2010.
La afirmación emitida ayer por el sindicato llega un día después de que un reporte preguntó si la liga perdió de hecho dinero hace dos temporadas.
NUEVA YORK / Agencia AP
Aunque la NBA afirma que perdió 340 millones de dólares en 2009-2010, una bitácora electrónica del New York Times consideró que la liga es «fundamentalmente un negocio saludable y rentable», con una ganancia operativa estimada de 183 millones en esa temporada.
El vocero del sindicato, Dan Wasserman, dijo que la NBA previó una declinación en los ingresos de aquella campaña, pero éstos subieron en realidad, de modo que las pérdidas finales debieron haber sido mucho menores que lo señalado por la liga.
«En 2009-2010, la NBA ofreció repetidas proyecciones de que los ingresos de la liga declinarían hasta en 5% o en 180 millones de dólares, mientras que también previó pérdidas de 370 millones de dólares. Los ingresos subieron en realidad en 2009-10, y las proyecciones de ingresos fueron erróneas hasta por 200 millones. Empero, las cifras de pérdidas se ajustaron sólo por 30 millones de dólares. Así que, sí, sentimos que hay bases más que adecuadas para cuestionar sus pronósticos y sus finanzas», sentenció Wasserman.
Debido a las pérdidas previstas, la liga pronosticó una caída considerable en el tope salarial para la temporada del 2010-2011. Señaló que podría descender incluso a 50,4 millones de dólares. En vez de ello, se fijó en 58 millones de dólares, tras los ingresos superiores a lo previsto.
El reporte del Times se basó en estimados de las revistas Forbes y Financial World. El vocero de la NBA dijo el martes que la información es imprecisa, y que Forbes «no tiene los datos financieros de nuestros equipos, y los estimados de la revista no reflejan la realidad».
«Precisamente para evitar este asunto, la NBA y sus equipos compartieron sus datos financieros auditados, así como nuestras declaraciones de impuestos estatales y federales con el sindicato de jugadores», dijo Bass. «Estos datos financieros demuestran las pérdidas sustanciales e incontrovertibles en que ha incurrido la liga en los últimos años».