Cuestionan comportamiento de polí­ticos


No se vislumbran cambios de actitud entre los parlamentarios cuando se trate de actividades en el pleno, cuando prevalezcan los intereses particulares, según opiniones legislativas encontradas.

El episodio ocurrido en el hemiciclo parlamentario donde diputados oficialistas y opositores protagonizaron una trifulca poco común ha despertado la necesidad de reducir el comportamiento a la altura de un código de ética inexistente aún.

Gabriel Herrera
lahora@lahora.com.gt

La empapada agresión e insultos generaron un bochorno. Y para borrar dicho escándalo, hubo de todas excusas y justificaciones: «Me agredió primero», «insultó a mi familia», «no respeta a las mujeres», «si así­ son ahora ¿cómo serí­an si ellos estuvieran gobernando»

Para algunos el espectáculo que fue presenciado por delegados del cuerpo diplomático del paí­s, no es algo nuevo. En 2007, durante la última presidencia de la quinta legislatura, Rubén Darí­o Morales Véliz recibió un botellazo que le lanzó desde su curul Mario Taracena, entonces su colega del Partido de Avanzada Nacional (PAN).

Lí­deres y analistas creen que en el hemiciclo y toda actividad en el Organismo Legislativo, los polí­ticos carecen de un nivel de capacidad polí­tica la cual no han podido construir, porque los niveles de la emoción se desbordan sin control.

Para Luis Lara, lí­der sindical, los polí­ticos que representan al paí­s deberí­an quitarse de encima las banderas partidarias, porque esa acción impide que se resuelvan los grandes problemas y que no deja avanzar a los distintos grupos sociales que históricamente permanecen marginados.

í‰TICA

Lara considera que darle vida a un código de ética no es suficiente. «Eso no resuelve el problema en el Congreso. Con que hubiera militancia polí­tica de altura y definida para resolver los problemas de fondo, serí­a suficiente», dice.

Crí­ticos de la actual legislatura coinciden en que hace falta mayor disposición polí­tica de parte de los diputados para coincidir en los temas urgentes.

Ven, sobre todo, que la búsqueda de acuerdos por lo regular termina en disputas verbales y roces fí­sicos como los vistos en los últimos dí­as.

El sindicalista Lara agrega que «el ideal es que los polí­ticos, antes piensen en el paí­s para legislar a favor de las mayorí­as enfocando temas que le puedan brindar el despegue económico y equitativo que necesitan los guatemaltecos y todos los sectores».

La idea de un Código de í‰tica juega entre los principales lí­deres partidarios debido a los constantes transfuguismos. Darle vida a una normativa de ese tipo vendrí­a a resolver el problema de diputados que deciden abandonar los partidos con que lograron una curul.

Cuestionan, en este aspecto, la debilidad de los lí­deres polí­ticos que no han sabido fortalecer la ideologí­a de sus agrupaciones. Ellos mismos, con esa debilidad, no han puesto freno a los tránsfugas que desde el punto de vista de analistas, «se burlan de los electores y lastiman a los partidos polí­ticos».

Luego de la reciente salida de tres diputados del bloque Patriota, hacia la bancada Lider, el ex candidato presidencial Otto Pérez Molina opinó que eso no debe seguir. «Esto se presta para tráfico de influencias, compra de voluntades y compra de diputados. Que después terminan cambiándose de partidos como si se estuvieran cambiando camisa», dijo.

INICIATIVA 3879

Diputados de la Gran Alianza Nacional esperan que haya éxito en el retorno a las sesiones ordinarias a partir de este dí­a, para que sea aprobada de una vez la ley Normas í‰ticas del Organismo Legislativo, que está en fase de tercera lectura.

La iniciativa 3879, en 16 artí­culos recoge un capí­tulo de principios y valores sobre integridad y decoro en el desempeño de las labores parlamentarias.

En el capí­tulo de deberes, esencializan la asistencia, cumplimiento, imparcialidad, eficiencia, objetividad, buena conducta, rendición de cuentas y el deber de denuncia de cualquier despilfarro, fraude, conflicto de intereses y corrupción.

El documento también incluye una serie de prohibiciones que lleve a los diputados aprovecharse del cargo, eso a pesar del escándalo de diputados de la Gana luego de un viaje a Parí­s; o Delia Back, diputada oficialista, que se resistí­a devolver viáticos luego de un viaje en el que habí­a sido beneficiada con todos los gastos pagados.

SORPRESA

Roberto Alejos, presidente de la Junta Directiva, también promueve iniciativa de ley, busca se aprueben nuevas reformas a la ley, las últimas aprobadas en 2008 por necesidad a raí­z del escándalo financiero por el desví­o de Q82,8 millones a MDF, que no se resuelve.

Alejos, con esta nueva reforma a la ley interna del Congreso, puja por conseguir medidas de estí­mulo a la fidelidad y fortalecimiento de los partidos polí­ticos, sanciones a diputados y votaciones a través del tablero electrónico, que desde hace más de tres años usan a medias.

NORMATIVA Ley del Congreso


A pesar que la Ley del Congreso, referente a faltas al orden dentro del hemiciclo, ya existe en el artí­culo 85, inciso b «la expresión de ofensas, injurias, calumnias o se falta el respeto en contra de alguna persona o entidad».

O en el inciso c, del mismo artí­culo, «la referencia de un diputado a asuntos ajenos al que se encuentra en discusión, salvo que se trate de argumentos ejemplificativos», siempre algunos parlamentarios anticipan que necesitan inclinarse por un código de ética especí­fico.