La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) afirmó hoy que las elecciones legislativas celebradas ayer en Bielorrusia, en las que la oposición no obtuvo ni un solo escaño, no se desarollaron conforme a criterios democráticos.
«Pese a algunas mejoras menores (respecto a comicios precedentes), estas elecciones no concuerdan con los criterios de la OSCE sobre elecciones democráticas», señala un informe presentado en una conferencia de prensa de la OSCE en Minsk.
«Hay esfuerzos y mejoras» respecto a comicios precedentes, «pero en el escrutinio hubo tantos elementos negativos que esas elecciones no son transparentes. No corresponden a las normas de la OSCE», dijo la coordinadora de los observadores de la organización, Anne-Marie Lizin.
«Ni un solo candidato de la oposición ha sido elegido, al menos entre quienes están representados por partidos», declaró hoy la presidenta de la Comisión Electoral bielorrusa, Lidia Ermochina, en rueda de prensa.
«Son los politólogos quienes tienen que decir por qué los ciudadanos no votaron a la oposición», añadió esta responsable.
En total, 263 candidatos, entre éstos 70 de la coalición de oposición, aspiraban a los 110 escaños de la cámara baja.
Más de cinco millones de electores acudieron a las urnas, es decir el 75,3% de los empadronados. En Bielorrusia viven 10 millones de personas.
Pero la oposición ya anunció que estas elecciones no fueron democráticas y afirmó que los comicios fueron «desiguales e ilegítimos», según el líder del Partido Ciudadano Unido, Anatoli Lebedko, a la radio Ecos de Moscú.
Los países occidentales consideraban esta consulta como un test de la voluntad de apertura del presidente bielorruso Alexandre Lukachenko, del que cuestionan los métodos autoritarios de gobierno.
«La votación se desarrolló en general correctamente, pero el proceso sufrió un deterioro considerable durante el recuento. Las promesas de transparencia en el recuento no se cumplieron», señala el informe, que da cuenta de las conclusiones de los 450 observadores y los 66 representantes de la Asamblea Parlamentaria de la OSCE.
El proceso de escrutinio de las papeletas fue «malo o muy malo» en 48% de las oficinas de voto visitadas por los observadores, que también comprobaron «varios casos de falsificación deliberada de resultados», prosigue el informe.
«Hay esfuerzos y mejoras» respecto a comicios precedentes, «pero en el escrutinio hubo tantos elementos negativos que esas elecciones no son transparentes. No corresponden a las normas de la OSCE», dijo la coordinadora de los observadores de la organización, Anne-Marie Lizin.
Varios líderes de la oposición afirmaron que los comicios, en los que los partidos adversos a Lukachenko se quedaron sin un solo escaño, constituyen «una derrota de la diplomacia europea».
La Unión Europea (UE) había prometido levantar las sanciones contra Lukachenko, tildado a menudo de «último dictador de Europa», y entablar conversaciones que puedan desembocar en ayudas financieras a Bielorrusia, si en estas elecciones se constataban avances democráticos.