Los islamistas abrieron un nuevo frente en el campamento de refugiados palestinos de Ain Helué, en el sur de Líbano, donde mataron a dos soldados, mientras que el ejército continúa su ofensiva contra los hombres del Fatah al Islam atrincherados en Nahr al Bared, en el norte.
Dos soldados libaneses y dos islamistas del grupúsculo Jund al Cham murieron en la madrugada del lunes en combates a la entrada del campamento de Ain Heloé, en las afueras de Saida.
El ejército había enviado refuerzos a ese sector desde el comienzo de los enfrentamientos el domingo.
Estos nuevos combates en el sur, que cesaron al amanecer del lunes, estallaron después de que desde hace 16 días el ejército se encuentra trenzado, en el norte de Líbano, en combates con otro grupo islamista, el Fatah al Islam, en torno al campamento palestino de Nahr al Bared.
La situación en Nahr al Bared parecía no obstante más tranquila este lunes, con excepción de disparos esporádicos.
La prensa libanesa expresa su inquietud por la extensión de las violencias en el sur de Líbano, mientras que los combates en el norte y el sur han costado ya la vida a 107 personas desde el 20 de mayo.
«El Jund al Cham abre un nuevo frente contra el ejército para sostener al Fatah al Islam», tituló el diario de oposición As Safir.
La ciudad sunita de Saida, situada 40 km al sur de Beirut, estaba este lunes aún afectada por los enfrentamientos de la noche y numerosos establecimientos escolares y comercios permanecían cerrados.