Las organizaciones que forman parte de la Marcha Indígena Campesina y Popular dieron a conocer su posicionamiento sobre las reformas constitucionales, manifestando que las reformas no son más que arbitrariedades emanadas de un grupo al servicio de intereses económicos y oscuros; carentes de un respaldo social sólido.
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Daniel Pascual, de Comité de Unidad Campesina, señala que los principales puntos en el que ellos no se encuentran de acuerdo son en que se basa en términos de pueblos indígenas, ya que no existe un avance en el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas.
Así como el aumento de las funciones y el papel del Ejército en una sociedad en búsqueda de la democracia siendo estos puntos de retroceso. Además, apuestan por una asamblea nacional constituyente, reformando antes la ley electoral y de partidos políticos para que la representación venga de los pueblos indígenas y los diferentes sectores de la sociedad.
Pascual indica que lo que ellos plantean pasaría por la ruta y primeramente por la reforma electoral, porque de lo contrario la ruta que tiene el gobierno es que vaya por una mayoría calificada para pasar estas reformas, y el CACIF lo que plantea es que se hagan reformas a las leyes específicas.
“Enmendar la Constitución o remendarla, requiere de unos pasos previos para poder realizarse este tipo de reformas”, asegura Pascual.
Además, indica que existe una falsedad de las reformas porque al principio proponen más de 50 reformas y luego las reducen a 35, en este caso la táctica que utilizaron es plantear la máxima cantidad de reformas, pero en el fondo habrán 10 o 15 que son innegociables, “entonces en ese sentido creemos que esto es una trampa”.
POSICIÓN
Dicha organización indicaron que se encuentra consciente que la Constitución en nada armoniza con la realidad social de Guatemala, y que el Estado debe ser refundado, sin tocar temas estructurales como lo socioeconómico y político.
Asimismo, indicaron que una reforma constitucional requiere de un pacto social, de diálogo y tolerancia, pero que este gobierno ha demostrado que carece de liderazgo, tolerancia y visión política para tal tarea. Señalaron que una propuesta de reformas jurídicas deben llevar necesariamente un sustento social.
También dicen que el reformar la Constitución requiere de un gran acuerdo que establezca mecanismos para que todo el pueblo sea escuchado, y de gobernantes que tengan la legitimidad y visión de ser incluyentes, y no una propuesta de reformas parcializadas y emanadas desde la “soberbia del poder”.
Según Daniel Pascual, ellos por el momento no harán ninguna contrapropuesta a estas reformas, porque consideran que si lo hacen es caer en la trampa de este tipo de reformas que son a su criterio, parches.
Pascual aseguró que el CACIF entró al juego de estas enmiendas, al decir que no les interesan las reformas, pero si le gustarían ciertas reformas en algunas leyes, considerando que ese es el juego que desea el Ejecutivo para que se realicen únicamente las que le convenga.
Además, indicaron que ellos no caerán en el juego de hacer propuestas o contrapropuestas, porque los únicos que ganarán serán los de siempre, señalaron que es mentira el juego que mantiene el Congreso, entre la pugna que mantienen las bancadas de Lider y Patriota, ya que es simplemente una lucha de poder.
Piden Estado Plurinacional
La Mesa Plural para el Desarrollo se reunió con el presidente Otto Pérez Molina para hablar de las reformas constitucionales.
Domingo Sosa, secretario Técnico de la organización, dijo que entre las propuestas que entregaron al mandatario se encuentra la necesidad de declarar al Estado de Guatemala como Plurinacional, además de reconocimiento de idiomas mayas.
Ese sector presentó siete artículos a reformar adicionales a los que el Ejecutivo planteó en su momento y tienen relación con el eje de fortalecimiento político.
La entidad, que agrupa una veintena de organizaciones indígenas y campesinas espera que el gobierno tome en cuenta su propuesta y la analice.
Entre los agregados está la definición del país como Estado Plurinacional, debido a que “es más que evidente y es real que en Guatemala cohabitamos cuatro pueblos”, por lo que eso “debe quedar lo suficientemente claro en la Constitución de la República”, dijo Sosa.
Agregó que coincide con el Ejecutivo en que “es necesario reformar la Carta Magna”.
El presidente Pérez Molina consideró positivos los avances con diferentes sectores de la sociedad, con los que se estarían acercando las posiciones.