El presidente de Cuba, Raúl Castro, anunció este domingo que el gobierno renegoció deudas con acreedores internacionales adquiridas en una severa crisis de liquidez, calculadas de 600 a mil millones de dólares por la CEPAL.
«Hoy puedo informarles que gracias a la confianza y comprensión de la mayoría de nuestros acreedores, hemos logrado algunos avances en el aplazamiento de obligaciones, las cuales tenemos la más firme voluntad de honrar en los nuevos plazos convenidos», dijo el mandatario al clausurar la primera sesión anual del Parlamento.
También informó que las retenciones bancarias a empresas extranjeras que operan en Cuba, implantadas a raíz de la crisis, «son hoy apenas un tercio de aquellas de hace un año y, como muestra de seguridad en el país se han incrementado los depósitos extranjeros en los bancos cubanos».
Los vencimientos de las deudas, no especificadas por Raúl Castro, se acumularon hace un año y obligaron al país a fuertes restricciones financieras en gastos, importaciones e inversiones.
Según el último informe de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), las deudas son de entre 600 y 1.000 millones de dólares, pero «la situación financiera experimentó una leve mejoría gracias al otorgamiento de un préstamo de aproximadamente 600 millones de dólares por parte de China».
Raúl Castro resaltó que «se aprecian resultados alentadores» en la economía al finalizar el primer semestre, «a pesar del incumplimiento del plan de (producción de) azúcar y otras producciones agropecuarias a causa de errores de dirección y también por los efectos de la sequía».
También resaltó mejorías en el turismo, la producción petrolera, el equilibrio monetario interno, las exportaciones y la productividad del trabajo, «objetivo que no se lograba desde hace varios años», agregó.