Una aguda sirena de malos presagios quebró el silencio de este domingo en La Habana: un incendio en una gran tienda por departamento moviliza a cientos de sus trabajadores, que preservan vidas y recursos. Al final hay risas y sudores, pues se trata de un ejercicio en toda Cuba contra desastres.
«Estamos simulando un incendio», explica a la prensa un responsable de la tienda por departamento La í‰poca, una de las mayores de La Habana, ubicada en un populoso barrio, donde curiosos y transeúntes acuden a ver el ejercicio.
Tras la sirena, se procede a la evacuación de los trabajadores, los cuales salen corriendo del edificio cargando supuestos heridos, que reciben los primeros auxilios. Otros preservan los bienes de llamas y malhechores, uno de los cuales, también en simulacro, es apresado por la guardia obrera y la policía.
«Recuerdo cuando se quemó El Encanto, allí murió Fe del Valle», dice una anciana rememorando un atentado anticastrista en los años 60 contra otra tienda de La Habana, reducida a cenizas junto a su administradora.
En toda Cuba se está desarrollando Meteoro-2007 desde el sábado, un ejercicio anual que trata de detectar las vulnerabilidades de cada lugar contra ciclones, incendios, derrumbes, terremotos, penetraciones marinas, accidentes tecnológicos y de otros tipos.
Gobiernos de las 14 provincias y todos los municipios, Defensa Civil, las Fuerzas Armadas, el Ministerio del Interior y otras entidades, bajo la dirección del Partido Comunista (PCC), forman los diferentes Consejos de Defensa, encargados de las operaciones.
«En la misma medida que nos preparemos, que en nuestros planes existan todas las variantes con objetividad, en la misma medida que imaginemos todas las circunstancias (…) así mismo será después el éxito que logremos», dijo a la prensa el miembro del Buró Político del PCC y su primer secretario en Ciudad de La Habana, Pedro Sáez.
El sábado fue dedicado a comprobar el dinamismo de los puestos de mando y dirección. El domingo intervienen los ciudadanos en sus barrios, centros de trabajo, escuelas y otros lugares.
Muy temprano en la mañana comenzaron las prácticas de descontaminar la bahía de La Habana de hidrocarburos, un incendio en un almacén, evacuación de población, rehabilitación tras inundaciones, así como limpieza e higienización.
«Cuba amaneció hoy adelantándose a la Naturaleza», afirmó el diario Juventud Rebelde, único de circulación nacional, el cual afirmó en su portada que el ejercicio «pondrá a prueba nuestra capacidad de respuesta ante la ocurrencia de desastres».
En esas prácticas se evaluarán situaciones extremas que pudieran surgir a partir de «la experiencia acumulada durante los últimos años en el enfrentamiento a huracanes, episodios de lluvias intensas (…) y otros eventos», dijeron expertos de la Defensa Civil a la prensa.
Especialistas del Instituto Cubano de Meteorología (IMC) pronostican que la temporada de huracanes de este año -1 de junio al 30 de noviembre- será activa debido al calentamiento de la temperatura del mar, uno de los factores que inciden en este tipo de fenómenos climatológicos.
La temporada ciclónica 2006 produjo un total de nueve tormentas formadas, de ellas cinco huracanes, que apenas dejaron daños en la región y le dieron un respiro tras dos años de intensa actividad y daños cuantiosos.
Cuba solo fue azotada ese año por la tormenta tropical Ernesto que provocó la evacuación de unas 700.000 personas, pero no dejó víctimas mortales.
Pero en años anteriores, los huracanes han causado daños multimillonarios y algunas muertes, a pesar de la preparación y experiencia sobre esos eventos.