El presidente Raúl Castro felicitó a su homólogo venezolano Nicolás Maduro, electo la víspera a la Presidencia de Venezuela, país que se convirtió en la última década en el primer socio comercial de la isla.

El mensaje se sumó a una declaración de intelectuales y creadores, quienes esperaron los resultados con un concierto anoche; así como comentarios de opinión favorables del triunfo en la prensa oficial.

«En nombre del Gobierno y el pueblo de Cuba, te felicito por este trascendental triunfo, que demuestra la fortaleza de las ideas y la obra del Comandante Hugo Chávez», expresó Castro en una misiva publicada hoy en portada del diario Granma, órgano de difusión del Partido Comunista de Cuba.

«Esta decisiva victoria y tu lealtad al pueblo, asegurarán la continuidad de la Revolución bolivariana y de la genuina integración de Nuestra América», manifestó Castro.

«Te ratifico toda nuestra solidaridad y compromiso», agregó el mandatario.

Con el 99,12% de los votos escrutados, Maduro obtuvo 50,66% de los sufragios frente al opositor Henrique Capriles, quien recibió 49,07% de los votos, según informe del Consejo Nacional Electoral de Venezuela.

Cifras oficiales calcularon el comercio de bienes entre Cuba y Venezuela en 8.300 millones de dólares para 2011, sobre todo a partir de la venta de petróleo de la nación sudamericana mediante créditos blandos.

Venezuela es el principal proveedor de crudo para Cuba, que sufre sanciones económicas por parte de Estados Unidos con el objetivo de cambiar su sistema de gobierno.

Ambos países son además fervientes impulsores del Acuerdo Bolivariano de las Américas (ALBA) que facilitó el intercambio intraregional en temas como pesqueras y telecomunicaciones.

Paralelamente, Cuba manda miles de médicos y técnicos que trabajan con los sectores pobres y en programas sociales en Venezuela.

La campaña de Capriles se quejó del flujo constante de petróleo a Cuba a un precio por debajo del mercado y dijo que de ser elegido presidente suspendería esos envíos.

Paralelamente medios de prensa cubanos además culparon a Estados Unidos de interferir en el proceso electoral venezolano apoyando a Capriles para recuperar su influencia o conspirando.

«Sin embargo, a pesar de los monumentales recursos de todo tipo que Washington desplegó generosamente para reconquistar a Venezuela, no logró hacerlo», expresó una columna del portal oficialista Cubasi.

En las calles los cubanos se alegraron del triunfo de Maduro, pero advirtieron sobre el estrecho margen que sacó y el impacto que esto pueda tener para la isla.

«El margen es muy pequeño», dijo a la AP, Diego Franco, un jubilado de 69 años de edad. «Para nosotros en Cuba…una vez más se demuestra que tenemos que resolver nuestros problemas nosotros mismos y no seguir colgados de la brocha (depender) de otros».

Cuba lleva adelante una reforma en su modelo, abriendo su economía a la iniciativa privada nacional y buscando eficiencia. Castro aseguró que se busca diversificar a sus socios internacionales.