Cuba celebró el martes como un «knock out fulminante» la condena por 184 votos en la ONU contra el embargo estadounidense, al destacarla como un «récord histórico» que se produjo pocos días después de que el presidente George W. Bush defendiera su vigencia.
«Rotunda victoria», «abrumador respaldo a Cuba», «histórico triunfo», destacaron los informativos locales al subrayar que la resolución contra el embargo fue aprobada en la Asamblea General de la ONU con 184 votos a favor, 4 en contra y 1 abstención.
Desde Nueva York, el canciller Felipe Pérez Roque destacó la victoria de su país como «un knock out fulminante» a Bush, y la calificó de «histórica» y de un «valor especial» por la votación récord y porque se produce a una semana de que éste anunciara que mantendrá esa política y pidiera a la comunidad internacional crear un fondo para presionar por la transición en la isla.
En declaraciones a la AFP en Nueva York, Pérez Roque afirmó que el líder cubano Fidel Castro, alejado del poder desde julio de 2006 debido a que convalece de una crisis de salud, «siguió en directo por televisión el debate».
«Fidel es el artífice principal de esta victoria, porque encarna como nadie la voluntad de los cubanos de ser un pueblo libre, pese a los bloqueos y agresiones que hemos sufrido», manifestó.
El texto presentado por Cuba, que pide el levantamiento del embargo vigente desde hace 45 años, ha sido aprobado con un creciente apoyo por 16 años consecutivos, al pasar de 59 votos en 1992 a 179 en 2004, 182 en 2005, 183 en 2006 y a 184 en esta ocasión.
La prensa cubana, bajo monopolio estatal, dedicó amplios espacios al tema y la televisión tenía previsto reseñar las incidencias de la votación y el discurso del canciller en la ONU.
Un suplemento especial del semanario humorístico «Palante» circuló este martes con caricaturas relacionadas con el embargo. Su portada muestra a Bush cabalgando sobre un dinosaurio que representa el bloqueo y el cual le dice: «De todos modos, nos vamos a extinguir».
El diario Juventud Rebelde publicó que el relator especial del Derecho a la Alimentación de la ONU, el suizo Jean Ziegler, de visita en Cuba, calificó el embargo como una «arrogancia unilateral» y «un ataque» al orden internacional y a la Declaración de Derechos Humanos.
La Habana señala que el bloqueo es «cruel y genocida», que ha dejado 89.000 millones de dólares en pérdidas e impacta directamente en la vida de los 11,2 millones de cubanos, dos tercios de los cuales nacieron bajo esa política.
No obstante, Washington, que restó importancia a la votación en la ONU, y un sector de la oposición interna afirman que el gobierno cubano utiliza el embargo como «pretexto» para justificar sus errores en la administración económica del país.
«Creo que los dichos del presidente siguen en pie», dijo este martes el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Gordon Johndroe.
Para Martha Beatriz Roque, opositora de línea dura, «el primer embargo que hay que quitar es el que tiene el gobierno cubano al pueblo».
Otros miembros de la disidencia, como Manuel Cuesta y Oscar Espinosa, expresaron críticas al bloqueo.
Previo a la votación, Cuba organizó actividades de condena al embargo. La leyenda del ballet Alicia Alonso, de 86 años, envió el viernes una carta a intelectuales y artistas de Estados Unidos para pedirles que alcen su voz contra el «cruel bloqueo».
El bloqueo comercial estadounidense contra Cuba «tiene los años contados» y, como el Apartheid sudafricano, «se desmoronará» con las sucesivas votaciones de la ONU, dijo el presidente del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón, en una entrevista divulgada el miércoles en Quito.
Alarcón, de visita en Ecuador, celebró la votación casi unánime de la Asamblea General de la ONU de un pedido a Estados Unidos para que levante el embargo que aplica desde hace 45 años.
«Nuestra expectativa es que ese bloqueo se desmoronará -y ya se está cayendo- porque hasta los votos en contra son discutibles», señaló el dirigente al diario El Comercio.
La resolución que condena el bloqueo norteamericano recibió el martes 184 votos a favor, 4 en contra (Estados Unidos, Israel, Palau e Islas Marshall) y la abstención de Micronesia.
Según Alarcón, «el embargo tiene los años contados» dada la presión internacional, que como en otros casos terminará surtiendo efecto.
«La ONU, por muchos años, votó en contra del Apartheid, pero en Sudáfrica venía aplicándose. El mismo organismo, por mucho tiempo, estuvo en contra de la colonización portuguesa en Africa y la colonización continuó (…) Ya no existe Apartheid, también murió la colonización portuguesa», comentó el presidente del Parlamento.
En ese sentido, destacó que en ambos casos el desenlace fue «resultado de las sucesivas votaciones en la ONU y por la campaña del mismo organismo».
«Conseguimos el apoyo porque tenemos la razón. Además, porque el aislamiento no sólo afecta a la isla, también a los otros países de la zona, incluido Estados Unidos», expresó.
Alarcón negó que tras la votación del martes hubiera habido algún tipo de negociación por parte de Cuba, y volvió a denunciar los intentos de Washington de impedir el respaldo a su país.
En su primer discurso sobre Cuba desde 2003, el presidente estadounidense George W. Bush anunció la semana pasada que mantendrá el embargo, mientras no haya «cambio» político en la isla, bajo mando provisional de Raúl Castro desde que en julio de 2006 el líder Fidel Castro se alejó del poder por enfermedad.