Cuba amplió el acceso a internet para la población desde salas públicas de navegación, pero mantuvo las limitaciones sobre el servicio doméstico.
Los cubanos podrán contratar cuentas permanentes o temporales con la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba, ETECSA desde las cuales obtendrán el servicio, según una resolución del Ministerio de Comunicaciones publicada el martes en la Gaceta Oficial.
La medida entrará en vigor a partir del cuatro de junio, indicó además un reporte del periódico oficial Juventud Rebelde. «Se han habilitado 118 salas de acceso en todo el país, especialmente en las cabeceras provinciales, si bien se irán paulatinamente incorporando nuevas áreas de navegación en diferentes instalaciones», explicó el rotativo.
De esta manera los cubanos podrán usar sus correo electrónico de portales como Gmail o Yahoo o si lo prefieren tendrán derecho a uno bajo la marca .nauta proporcionado por la propia ETECSA; y también visitar las páginas colgadas en la red de redes. Ni la normativa, ni Juventud Rebelde indicaron si se bloquearán algunas páginas.
«A los servicios ofrecidos por el Portal Nauta, ya sea de navegación por Internet, correo electrónico internacional o navegación nacional, solo se podrán acceder desde las salas de navegación habilitadas por ETECSA», explicó Juventud Rebelde.
La normativa significa una ampliación real de las posibilidades actuales de navegación en la isla pues hasta este momento los cubanos solo podían entrar a una red local (intranet) controlada por el Estado. El acceso internacional pleno estaba limitado a los hoteles o en pocos casos mediante permisos especiales para firmas extranjeras, o personal cubano de algunos sectores.
Paralelamente se informó que el costo del servicio será de 4,5 pesos convertibles (uno a uno con el dólar) por hora para la navegación plena, 0,60 pesos convertibles por hora el acceso a la red local (intranet) y 1.50 pesos convertibles por hora para revisar correos internacionales.
Internet, su acceso y manejo son un tema de connotación política en la isla, pues los críticos del modelo suelen hacer hincapié en las restricciones impuestas por el gobierno.
Sin embargo, las autoridades alegan que a las limitaciones son técnicas, toda vez que Cuba no tiene capacidad para entregar el servicio a todo por igual y prioriza los centros de investigación o trabajo, las universidades; favoreciendo el acceso público y no el privado. La noticia de la ampliación tomó por sorpresa a muchos cubanos.
«¡Qué bueno! Yo sabía que eso venía», dijo a la AP, Camila Delgado, una vendedora de tienda de 44 años de edad. «Todavía falta para llegar a ser como todo el mundo en el planeta, no tenemos acceso en las casas y los precios son prohibitivos», lamentó la mujer.
La cuestión de los precios también fue un asunto relevante en los comentarios de páginas del gobierno.
«4.50 la hora es una ganga, $112 (pesos) cubanos, o sea que trabajo una semana y me conecto una hora, fabuloso», publicó con obvio tono irónico alguien identificado como Osvaldo Ulloa en el Portal oficial Cuba Sí, en alusión a que los sueldos en la isla son pagados en una segunda moneda –llamada pesos cubanos– que se cambia a razón de 1 pesos convertibles por 24 cubanos.
El salario promedio es de 455 pesos cubanos (unos 18 dólares, que son 18 pesos convertibles) a los que los cubanos suman un conjunto de subsidios a la alimentación, la salud y los servicios que completan su poder adquisitivo.
En los hoteles suele cobrarse a turistas o extranjeros 8 pesos convertibles la hora de conexión a internet, pero una variación de los precios en estas instalaciones no están contempladas por la nueva legislación.
Otro de los argumentos usados por Cuba para mantener un estricto control del acceso a internet durante años fue la falta de una fibra óptica que abaratara los costos y ampliara el ancho de banda, una cuestión que quedó zanjada luego de un convenio con Venezuela que permitió la colocación de una infraestructura de este tipo.
La ampliación de los servicios de conectividad «está en consonancia con la estrategia planteada por Cuba de seguir facilitando cada vez más el acceso de la población a las nuevas tecnologías, en dependencia de la disponibilidad de recursos y con un enfoque que favorezca su uso social», expresó Juventud Rebelde.
El rotativo indicó que la medida es posible gracias al pleno funcionamiento del cable con Venezuela «el cual garantiza una mayor calidad y estabilidad en las comunicaciones internacionales de la isla».
Pese a que decenas de fibras ópticas pasan por la isla, las sanciones impuestas por Estados Unidos a Cuba para presionar por cambios políticos en la isla limitan las conexiones.