Cuatro años de impunidad


Hace cuatro años grupos de manifestantes arribaron a la capital para participar en una violenta manifestación.

SE CUMPLE UN NUEVO ANIVERSARIO DEL JUEVES NEGRO, HECHOS QUE EMPAí‘ARON EL PROCESO ELECTORAL PASADO

Edgar Hernández
ehernandez@lahora.com.gt

Mañana martes 24 de julio se cumplen cuatro años de los violentos acontecimientos registrados en la ciudad capital provocados por simpatizantes del Frente Republicano Guatemalteco (FRG) como medida de presión para que su candidato presidencial José Efraí­n Rí­os Montt fuera inscrito en el Tribunal Supremo Electoral (TSE).

El viernes 25 de julio de 2003 falleció el periodista de Noti-7 Héctor Ramí­rez, más conocido como El Reportero X, razón por la cual, los hechos calificados como «Jueves Negro» y «Viernes De Luto», serán recordados por sus familiares, amigos y organizaciones de la sociedad civil.

Los hechos…

Desde horas de la madrugada del jueves 24 de julio de 2003, centenares de simpatizantes eferregistas, diputados y empleados del Congreso de la República con los rostros cubiertos y portando armas blancas, de fuego y objetos contundentes sembraron el terror en distintas zonas capitalinas.

Cientos de campesinos, simpatizantes y afiliados al FRG fueron transportados en autobuses procedentes de distintos departamentos del paí­s e ingresaron a la ciudad capital y se apostaron en puntos estratégicos como el Hipódromo del Norte, en la zona 2, el Centro Cí­vico en la zona 1 la avenida de Las Américas de la zona 13.

Dos dí­as antes a los disturbios Rí­os Montt advertí­a que de no ser inscrito existí­a la posibilidad de que perdiera el control de las bases del partido y se registraran actos de violencia, sin identificar a los autores.

Aproximadamente a las ocho horas del jueves 24, cientos de campesinos portando capuchas y armados machetes, palos y objetos contundentes caminaban por la avenida de Las Américas dirigiéndose al Centro Empresarial, ubicado en un sector exclusivo de la zona 10.

El objetivo principal, siguiendo instrucciones era llegar al nivel 12, donde se ubicaban las oficinas del empresario Dionisio Gutiérrez, director del programa televisivo «Libre Encuentro» que en sus recientes emisiones se pronunciaba en contra de la inscripción del candidato eferregista.

Los manifestantes rodearon el edificio ante lo cual los agentes de seguridad optaron por cerrar las puertas para evitar que ingresaran y se produjeran acciones de violencia o destrucción de la propiedad, lo cual los enardeció por lo que lanzaron piedras y gritaban consignas en contra del empresario Gutiérrez, a lo cual se agregó el incendio de neumáticos.

Los reporteros de los distintos medios de comunicación, alertados de la situación acudieron a realizar su trabajo, pero tal fue su sorpresa cuando se enteraron que el fotógrafo de elPeriódico Juan Carlos Torres fue copado por una turba de manifestantes que le roció gasolina con intenciones de quemarlo vivo.

Esto fue evitado por otros periodistas que llegaron en su auxilio y lograron rescatarlo, mientras los manifestantes gritaban «quí­tenles las cámaras, que se vaya la Prensa»,»la Prensa es la culpable de que no inscriban a Rí­os Montt» y los corrí­an con palos y machetes, por lo que estos optaron por retirarse del lugar, retornando al Centro Comercial Los Próceres.

En similares circunstancias otro grupo de periodistas escapaba de la turba enardecida en otro sector de la zona 10, pero lamentablemente el periodista Héctor Ramí­rez, reportero de Noti-7, sufrió un paro cardí­aco cayendo sin vida en el parqueo de una residencia en la 5a. avenida y 16 calle de la zona 10, ví­ctima de un paro cardí­aco a causa de la persecución.

Ante los graves acontecimientos, agentes de la Fuerza Especial Policial (FEP) de la Policí­a Nacional Civil (PNC) solamente observaban los hechos indicando no contar con órdenes para intervenir, siendo hasta el final de la tarde cuando pusieron a salvo alrededor de mil personas que permanecieron cerca de diez horas en el interior del Centro Empresarial.

En horas de la tarde el entonces ministro de Gobernación Adolfo Reyes Calderón junto con el asesor venezolano Ví­ctor Rivera informó que las fuerzas de seguridad intervendrí­an para controlar la situación, lo cual también era anunciado en cadena nacional de radio y televisión por el presidente de la República Alfonso Portillo, pero a esa hora ya se lamentaba la muerte del Reportero X.

En el Centro Cí­vico, en los alrededores del edificio de la Corte Suprema de Justicia se vivió similar situación cuando los violentos manifestantes que se cubrí­an el rostro con gorros pasamontañas, también la emprendí­an en contra de reporteros de los medios de comunicación, de igual manera sucedí­a en las sedes de la Corte de Constitucionalidad y del Tribunal Supremo Electoral.

El reportero Edgar Valle de, así­ como otros de distintos medios de comunicación fueron brutalmente agredidos y rociados de gasolina con intenciones de ser quemados vivos por la turba que a la vez les gritaba «periodistas mentirosos y vendidos».

Mañana al cumplirse los cuatro años del trágico fallecimiento del Reportero X, familiares, amigos y representantes de distintos sectores de la sociedad realizarán una marcha en recordatorio de su deceso, según lo informó su hijo Héctor Ramí­rez.

Posteriormente acudirán al lugar del fallecimiento del extinto Reportero X, donde realizarán un pronunciamiento y exigirán de las autoridades de la Corte Suprema de Justicia que retomen su responsabilidad y no permitan que nuevamente los responsables de la muerte de su padre, recobren la inmunidad al escudarse en una candidatura a elección de cargo público, finalizó Ramí­rez.

La postura del FRG…

Ingrid Argueta Sosa, candidata a diputada por el (FRG) partido al que se señala de organizar las protestas, consultada al respecto informó «ya han transcurrido cuatro años de los acontecimientos suscitados el 24 y 25 de julio. La tónica y cobertura de los medios sobre esos hechos ha estado enmarcada en manipuleos por lo que es momento de dilucidar las divergencias, entre aquello que suscito ese movimiento ciudadano y cómo ha sido abordado por algunos medios, propiedad de un nefasto sector oligárquico que ostenta el poder económico y que ve a Guatemala como una finca y no como una Nación».

«Para entender el movimiento que se dio en el mes de julio, debemos remontarnos 30 años antes, cuando en 1974 se da el fraude contra el general Rí­os Montt, posteriormente debemos dirigir nuestra mirada al movimiento del 23 de marzo de 1982 cuando los oficiales jóvenes en un intento de reencausar el rumbo de la historia del paí­s, llaman al general Rí­os Montt para hacerse cargo de los destinos de Guatemala, no obstante, a los logros de la administración riosmontista como fueron el TSE, para separar a Guatemala del conflicto este-oeste y colocar los cimientos para la paz y la democracia; tal como sucediera en el 74, la ambición y avaricia de la cúpula del sector económico en contubernio con otros sectores interesados truncan nuevamente el destino de los guatemaltecos», continuó.

Además, resaltó lo que considera como interpretación interesada de ciertos artí­culos casuí­sticos que generan dictámenes negativos para la consolidación democrática.

«No obstante a esa vedación del derecho a elegir y ser electo de los guatemaltecos, la población respetó el debido proceso y por ello en 2003, cuando la Corte de Constitucionalidad (CC) da un dictamen positivo a la inscripción del general Rí­os Montt, «el golpe técnico» o «conspiración para la ingobernabilidad perpetrado por el mismo TSE y la Corte Suprema de Justicia (CSJ) contra el sistema institucional que da soporte a la democracia del paí­s fue la gota que rebalsó el vaso», destacó.

«El 24 y 25 de julio de 2003 se esboza como el primer movimiento de protesta ciudadana del Siglo XXI en Guatemala, y como lo hiciera la revolución liberal y la del 20 de octubre en su tiempo, esta protesta movió las estructuras tradicionales del paí­s, hizo sentir a la oligarquí­a y el poder económico que el pueblo de Guatemala tení­a voz y sobre todo, mucho que decir», concluyó.