La UNESCO votará hoy por cuarta vez para elegir a su nuevo director general, puesto para el que sigue siendo favorito el egipcio Faruk Hosni a pesar de haber sido acusado de antisemita, al día siguiente de que la austríaca Benita Ferrero Waldner retirara su candidatura.
El lunes por la mañana tres candidatos seguían en carrera para convertirse en director general de UNESCO: el egipcio Faruk Hosni, ministro de Cultura de su país desde hace 20 años; la embajadora de Bulgaria en Francia, Irina Bokova, y la ex embajadora de Ecuador en Estados Unidos, Ivonne Juez de Baki.
Después de que la comisaria europea de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero Waldner anunciara el domingo que retiraba su candidatura, también impulsada por Colombia, la aspirante con más posibilidades frente al egipcio era la candidata de Bulgaria.
En la tercera vuelta celebrada el sábado, Faruk Hosni recibió 25 votos, Bokova 13, Ferrero Waldner 11 y Baki nueve.
Tras la retirada de Ferrero Waldner, Baki, que reivindicó el apoyo de Estados Unidos a su candidatura, tiene ahora la clave que podría definir la elección, que sigue siendo muy ajustada.
«Estamos analizando la situación general, en su conjunto, y vamos a tomar una decisión durante el día», indicaron a la AFP fuentes diplomáticas interrogadas sobre la posición que adoptará la aspirante ecuatoriana, incluyendo una posible retirada de su candidatura.
Entre la primera y la tercera vuelta, Baki ganó dos votos.
Los 58 miembros del consejo ejecutivo de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) están convocados a las 18H30 locales (16H30 GMT) para pronunciarse por voto secreto y mayoría simple.
Una última y quinta vuelta podría celebrarse el martes, pero con sólo dos candidatos y por mayoría relativa.
Las acusaciones de antisemitismo lanzadas contra Faruk Hosni, quien en 2008 afirmó ante el Parlamento de su país que «quemaría yo mismo» los libros en hebreo que encuentre en las bibliotecas de su país, frenaron una designación que semanas atrás era considerada prácticamente un hecho en el seno de la UNESCO.
El domingo, al anunciar que retiraba su candidatura, Ferrero Waldner lanzó un llamamiento al «pleno respeto de los valores morales y a los ideales de la UNESCO que son el verdadero eje de esta elección».
La comisaría europea «llama a todos aquellos que le expresaron su confianza, a defender este ideal», afirmó un comunicado difundido por la delegación austríaca ante la UNESCO.
La retirada de la candidatura de Ferrero Waldner fue el resultado de intensas discusiones entre las delegaciones europeas para lograr una candidatura única frente al candidato egipcio, que semanas atrás reivindicaba 32 votos a su favor, cifra que le hubiese dado la mayoría en primera vuelta.
Según una regla no escrita sobre la alternancia regional al frente de esta organización, el próximo director general debería ser de origen árabe o de América Latina, que solamente una vez estuvo al frente de la UNESCO, entre 1948 y 1952, con el mexicano Jaime Torres Bodet.
Otro director general de habla hispana fue el español Federico Mayor Zaragoza entre 1987 a 1999.
Desde su fundación en 1945, la UNESCO nunca fue dirigida por una mujer.
El proceso de elección del nuevo director general concluirá cuando la 35ª Conferencia General de la UNESCO, que se celebrará del 6 al 23 de octubre próximos, se pronuncie, también por voto secreto, sobre el candidato surgido de la votación en el consejo ejecutivo. El elegido reemplazará a partir de diciembre al japonés Koichiro Matsuura.