Inició la Cuaresma que en el ámbito católico propicia a la preparación espiritual sobre la Pasión de Cristo. Es un largo período caracterizado por conmemoraciones como oficios litúrgicos en los templos, mediante velaciones y cortejos procesionales de mucha solemnidad.
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Implica una espera en los diversos sectores poblacionales, a la cabeza las autoridades eclesiásticas, asociaciones y hermandades que ponen de manifiesto una honda expresión religiosa y expectativas. En torno al acontecimiento anual con tradiciones y costumbres acendradas.
Las parroquias impulsadas por los sacerdotes que tienen a su cargo dirigir la grey católica secundados por entusiastas devotos, organizan, coordinan y llevan a cabo el culto en el interior y exterior, en forma solemne y concurrida, recalcando el arte sacro con esplendor.
Salen a relucir también muestras culinarias que datan de tiempo atrás, registradas en la historia tras sucesos trascendentales cuyo seguimiento obra en dichas páginas. Platos a base de pescado, garbanzo, torrejas, pacaya y más elementos contenidos en nuestra pródiga naturaleza.
Personajes que luego de cumplir exitosamente su cometido digno de admiración, involucran a sus hijos para seguir sus pasos en el arte de confeccionar altares y andas que significan una apología. Hacen presencia en la Cuaresma y propiamente durante la Semana Santa en forma singular.
Es oportuno destacar la bella florescencia de conocidas especies botánicas conformantes de un atractivo marco a lo largo de Cuaresma. Un panorama lleno de colorido, donde predomina el lila, viene a ser el aporte especial, como la jacaranda, matilisguate, grabilea, corozo y buganvilia.
Hay restantes aspectos que subrayar en ese período poblado de remembranzas, por ejemplo el protagonismo de bandistas, ejecutantes de marchas fúnebres cuya autoría es de compositores nacionales. Además el turismo que complementa el cuadro, al llegar a admirar nuestro patrimonio.