Mucho se ha dicho sobre las consecuencias de este trágico y lamentable hecho de sangre, pero muy poco o nada se ha avanzado para establecer sus causas u origen del mismo. Insisto en lo anterior, porque los conscientes ciudadanos que nos resistimos a dejarnos llevar por la primera cosa que nos digan, ya vamos a cumplir tres meses de estar esperando pacientemente que se cumplan las promesas del presidente Colom de investigarlo técnica, profunda e imparcialmente, en vista que la misma víctima lo señaló a él y a su gobierno de ser los causantes, en aquel famoso video que todos oímos y vimos estupefactos.
No soy golpista ni tengo interés especial en el caso. Tan sólo soy un dolido amigo del tristemente desaparecido Rodrigo, como un ciudadano más entre millones que seguimos esperando el día en que los funcionarios cumplan con sus deberes y obligaciones apegadas estrictamente a lo que las leyes determinan. Me cuento entre quienes celebramos que la CICIG interviniera en el esclarecimiento de este caso, en el entendido que ello no iba a significar que el Ministerio Público, en cumplimiento de lo que manda la Carta Magna, cumpliera su deber lo más pronto posible y no esperar hasta que San Juan baje el dedo para ponerle punto final a tantas especulaciones, malos entendidos, manipulaciones y tergiversaciones, de las que en verdad estamos hasta el copete.
Que digan que se tejió una fina trama para desestabilizar al gobierno, que detrás de todo había un movimiento para derrocarlo, que el mismo sufrió la crisis más grave de lo que va de su mandato, me parece que nada de eso conduce al esclarecimiento de la verdad y eso no puede seguir así. Peor todavía, cuando en días pasados hayan circulado copias alteradas de la portada de un prestigiado matutino relacionada con la creación de una sociedad anónima en el bufete integrado por el Lic. Rosenberg y luego, se haya hecho llegar a varios medios y oficinas de comunicación un listado (sacado a saber de dónde) de mensajes telefónicos entre el desaparecido Lic. Rosenberg y una de las personas que también falleció trágicamente asesinada. ¿Qué se persigue con estas sucias maniobras?, ¿sesgar la opinión pública a que las causas fueron muy distintas a las señaladas por la misma víctima?, ¿se va a continuar con ese corre, ve y dile que, en vez de construir una mejor sociedad se está poniendo cada vez más sobre arenas movedizas? Es el momento para pensar que toda esta peligrosa situación podría evitarse si nuestras autoridades cumplieran con sus obligaciones o ¿es que el Ministerio Público en vez de ser una institución auxiliar de la administración pública y de los tribunales para cumplir con las leyes del país, es tan sólo comparsa de mezquinos intereses que propugnan lo contrario? Si no es así, entonces que lo demuestre.