Cuadernos ecológicos y la Usac


Leyes, libros e investigaciones en relación al medio ambiente se han producido en Guatemala desde la época de la Colonia, puesto que la Constitución de la República en 1873, 1932 y 1936 ya abordaba esta temática acerca de salubridad pública; en 1958 inicia la formación de ONG ambientales, surge el Ministerio de Ambiente y en los últimos diez años se ha avanzado en la investigación.

Edwin Marroquí­n Navas
enavas1313@yahoo.com

En la década de los gobiernos revolucionarios se producen los primeros avances de la Educación Ambiental como previsión y práctica curricular formal, con el surgimiento de los programas desarrollados en los Núcleos Escolares Campesinos del Ministerio de Educación que incluí­a mejorar las condiciones de la familia, conservación de suelos, construcción de excusados, impulsar los hábitos higiénicos y el saneamiento ambiental.

Cabe destacar que la Ley Orgánica de Educación Nacional, del 25 de febrero del año 1956 señalaba que «la educación capacitará a los guatemaltecos para la vida del trabajo, para aprovechar los recursos naturales, para convertirse en buenos productores y buenos consumidores».

Ya para 2004, y después de un largo proceso apoyado por la Red Nacional de Formación e Investigación Ambiental (REDFIA) y los ministerios de Ambiente y Educación, emiten la Polí­tica Nacional de Educación Ambiental, de donde surgen cinco lí­neas de acción que a la fecha se han impulsado en forma parcial. Y dentro de los objetivos destaca «la incidencia en la población por medio de la educación no formal para la construcción de una cultura ambiental».

Lo anterior demuestra, una vez más, que siempre se ha legislado y hecho esfuerzos a favor de la naturaleza y que las leyes están í­ntimamente vinculadas al mejoramiento del entorno, pero siempre enfocándose en mejorar las condiciones de vida de los guatemaltecos.

La Universidad de San Carlos, el Ministerio de Ambiente y el proyecto de Formación e Investigación Ambiental a Nivel Superior (FINEANS) editaron tres Cuadernos Populares de Educación Ambiental dirigidos a los estudiantes universitarios y público en general. Aporte que sin duda viene a concientizar a los guatemaltecos de la necesidad de conservar los recursos naturales que cada dí­a se agotan más o son destruidos por las grandes empresas extractoras de bienes. Si bien las leyes y reglamentos son acciones coercitivas está comprobado que la Educación Ambiental deberí­a ser prioridad, y es por ello que el esfuerzo realizado al editar los Cuadernos Populares debe imitarse por otras entidades y universidades que tienen entre sus programas el estudio ambiental, pues de lo contrario a diez años plazo de nada habrá servido los avances iniciados en la í‰poca Prehispánica.

* Luz carí­sima.- Vecinos de la playa de Iztapa, Taxisco y Chiquimulilla están bien enojados con Unión Fenosa porque pagan una tasa municipal fija por el alumbrado público. Pero los focos son de aquellos que gastan mucha energí­a. Los vecinos se preguntan: ¿a los grandes gerentes y/o alcaldes cuando se les alumbrará el foco para cambiar los idems por unos ahorradores? Mientras tanto la factura les llega bien energizada, pero no de electricidad sino de dinero a pagar.

*

Ministerio sin poder.- Los antigí¼eños se preguntan porqué los miembros del Consejo para la Protección de La Antigua, ni siquiera dejaron entrar a las oficinas a un nuevo delegado del Ministerio de Cultura y Deportes. Lo que evidencia es que dicha cartera ya perdió el poco poder que algún dí­a tuvo en dicha instancia colegiada.

* Se vale soñar.-Cuándo el «Pin» Plata juegue como Messi, entonces otra vez iré al estadio nacional. Me estoy convenciendo que en Guate los jugadores profesionales se echan buenas chamuscas, pero no juegan al futbol.