Cruces peligrosos para España y benévolos para Brasil


Carlos Marchena, de España, intenta controlar el balón. La Furia Española es favorita, pero su camino es difí­cil. FOTO LA HORA: AFP SAMUEL KUBANI

A pesar de que Brasil cayó en el llamado «grupo de la muerte» del Mundial de Sudáfrica, si supera la primera fase y la lógica se respeta, sus cruces posteriores parecen benévolos, mientras España no lo tendrí­a tan fácil, con un camino en teorí­a más complicado.


Cristiano Ronaldo, de Portugal, será una piedra difí­cil en el camino de Brasil. FOTO LA HORA: AFP FRANCISCO LEONG

La selección auriverde tuvo la desgracia de caer en una llave en la que se medirá a Portugal, con su estrella Cristiano Ronaldo a la cabeza, Costa de Marfil, la selección africana más en forma, y Corea del Norte, pero después puede evitar a los grandes hasta la final.

Si consigue terminar primero del Grupo G, con permiso de Portugal y Costa de Marfil, se tendrí­a que ver las caras en octavos de final con el segundo del Grupo H, que serí­a Chile, Suiza o Honduras, en una llave que deberí­a ganar España si la jerarquí­a se respeta.

En caso de superar los octavos de final, la selección de Dunga tendrí­a como rival en cuartos de final a Holanda o Paraguay y, si los cruces siguieran su lógica, Brasil evitarí­a a Argentina, Alemania, España e Italia hasta la final.

La selección española, en cambio, si quedara primera del Grupo H, lo que puede lograr como indica su segundo puesto en el ránking mundial, se medirí­a en octavos de final al segundo del Grupo G, que podrí­a ser Brasil, Portugal o Costa de Marfil, sin tener muy en cuenta la opción de una sorpresa norcoreana.

En caso de superar el difí­cil escollo de octavos, a España le corresponderí­a probablemente en cuartos de final la selección de Italia, posible lí­der del Grupo F, o Dinamarca, favorita para ser segunda del E.

La ventaja para España es que tanto Italia, vigente campeona, como Dinamarca son dos selecciones a las que les tiene tomada la medida en sus últimas confrontaciones y ya derrotó a la selección «Azzurra» en cuartos de final de la Eurocopa-2008, que terminó ganando.

Pero Vicente del Bosque, el técnico español, se mostró cauto, sabio y filosófico, cuando se le preguntó por las dificultades que llegarán tras la primera fase.

«El problema primero nuestro es la primera fase, no podemos pensar en rematar un córner sin haberlo tirado», dijo el técnico español.

Argentina, por su parte, si consigue superar a Nigeria, Grecia y Corea del Sur, y ser primera del Grupo B, tendrá un rival complicado en octavos de final con el segundo de la llave A, en la que están el local Sudáfrica, Francia, el vecino Uruguay, y México, un rival que no se le suele dar bien, como demuestran los apuros que pasó para ganar al equipo azteca en octavos en 2006 (2-1).

Su rival en cuartos de final podrí­a ser Alemania, probable campeona del grupo D, o Estados Unidos, Argelia y Eslovenia, que lucharí­an por ser segundos del C, detrás de Inglaterra.

La selección británica se verí­a las caras posiblemente en octavos de final con el segundo del Grupo D, un puesto que se jugarí­an probablemente Ghana o Serbia, ya que Australia deberí­a ser cuarto y Alemania primero.

Italia, por su parte, que ya fue la más afortunada de las cabezas de serie al tocarle en suerte en la primera fase un Grupo F muy asequible con Paraguay, Eslovaquia y Nueva Zelanda, seguirá con la suerte de su lado en octavos, al tener que medirse al segundo del E.

En ese grupo, la primera plaza parece reservada a Holanda, tercero del ránking de la FIFA, por lo que por la segunda plaza optarí­an Dinamarca, Japón y Camerún.

Por último, el local Sudáfrica, cabeza de serie del Grupo A, si consigue ser primero, superando los muy difí­ciles escollos de Francia, México y Uruguay, tendrí­a un obstáculo más asequible en octavos, con el segundo del B, Nigeria, Grecia o Corea del Sur.

Pero en el fútbol los pronósticos valen poco y, aunque estos cruces parecen lógicos sobre el papel, Sudáfrica-2010, como siempre, el balón y diversos parámetros dictarán sentencia.