Crí­ticas por resistencia a aumento de salario


ílvaro Colom, presidente de Guatemala, anunció anoche un aumento al salario mí­nimo. FOTO LA HORA: ARCHIVO

El Presidente de la República dio a conocer el nuevo ajuste salarial y que fue anunciado anoche. El Icefi menciona que se pueden encontrar fórmulas alternativas que permitan hacer el proceso menos polí­tico y más técnico; además, indican que no debe haber desempleo porque muchas empresas generan más de lo que pagan a sus colaboradores.

Alexis Batres
abatres@lahora.com.gt

ílvaro Colom, presidente de Guatemala, anunció anoche el nuevo ajuste al salario mí­nimo igualándolo con el costo mensual de la canasta básica alimenticia, que supera los dos mil cien quetzales.

El salario mí­nimo se aumenta Q7.70 diarios, es decir que para los asalariados del campo y la ciudad el total diario a devengar será de Q63.70, mensual: Q1 mil 937.54, más bonificación: Q2 mil 187.54; y para maquilas y exportadores el pago mí­nimo mensual será de Q1 mil 808.27 más la bonificación: Q2 mil 58.27; anteriormente estos salarios eran de 1953.34 y 1822.85, ciudad-campo y maquila, respectivamente.

De acuerdo con Hugo Noé Pino, Director del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), la falta de consensos en la Comisión Nacional de Salarios (CNS) termina en una decisión polí­tica y no técnica.

«Se pueden encontrar fórmulas alternativas a través de indicadores objetivos que permitan hacer menos polí­tico el proceso», recomendó.

Y menciona que pueden analizarse mecanismos alternativos para mejorar este ajuste cada fin de año; «se podrí­a establecer un tipo de fórmula que estuviera basada en el incremento de la inflación, y luego tomar en cuenta aumentos de productividad por sectores; por ejemplo, en el sector industrial liviano, la productividad aumentó en algún porcentaje, y la inflación en otro porcentaje, entonces el ajuste deberí­a reflejar eso».

RESISTENCIA EMPRESARIAL

Parte de la falta de consenso en la CNS es la resistencia del sector empresarial a aumentar el salario mí­nimo, argumentando un posible freno económico a la recuperación que lentamente se dio durante el 2010 y dado ya el aumento, éste generará desempleo y aumentará la informalidad.

El analista expresó que es un argumento que casi siempre tienen los empresarios, pero que no necesariamente tiene que ser cierto, «en las empresas lo que generalmente sucede es que para que haya un sistema equitativo de distribución del ingreso, la productividad va hacia la ganancia y parte a los salarios».

Sin embargo, indica que en muchos casos y en varios estudios realizados, los aumentos de la productividad se dirigen más al nivel de las ganancias que al de los salarios, «no necesariamente que se modifique el nivel de los salarios afectará a la competitividad de las empresas».

REFORMAS

Sonia Segura, presidenta de la Comisión de Trabajo del Congreso de la República indicó que el aumento del salario mí­nimo no es una solución viable, solamente complica la economí­a informal que no es asalariada; prácticamente «es una medida polí­tica y no técnica, lo que debe de hacerse es mejorar el costo de la canasta básica, autorizar el ingreso de empresas extranjeras que permitan un campo laboral más justo y equitativo, generando más empleos, porque si bien es cierto que existe aumento, no hay garantí­a de seguridad laboral (…) cualquier solución es posible, pero la CNS debe sentarse y dialogar civilizadamente».