Crí­ticas por muerte tras huelga de hambre


Franklin Brito murió tras una huelga de hambre en protesta contra el gobierno venezolano. FOTO LA HORA: AFP

La muerte del productor agrí­cola Franklin Brito, en huelga de hambre desde hace meses para protestar contra la polí­tica de expropiación de tierras que él mismo sufrió, provocó este martes crí­ticas contra el mutismo del gobierno del presidente Hugo Chávez.


Después de seis años de protestas para recuperar la plena propiedad de sus tierras y ocho huelgas de hambre, este productor agrí­cola de 49 años falleció el lunes en el hospital militar de Caracas en el que estaba internado, según sus allegados, contra su voluntad.

«Estamos viviendo en un paí­s cuya sociedad está enferma, donde la ausencia de diálogo y entendimiento lleva a los más vulnerados a tomar decisiones tan drásticas como la de un padre dispuesto a morir por sus derechos y en defensa de un derecho consagrado en la Constitución Nacional: La propiedad privada», reaccionó el partido opositor Primero Justicia en una nota de prensa.

Para Andrea Tabares, dirigente del partido Patria Para Todos (PPT) no hubo por parte del gobierno una respuesta que habrí­a bastado para impedir su muerte.

«Es un dí­a triste para la democracia, para nuestro paí­s. Otra vez es necesario el compromiso para seguir luchando y evitar que se siga yendo el paí­s por la alcantarilla», explicó.

El gobierno tomó en 2005 el control de las tierras de Brito, localizadas en el estado Bolí­var (sur), fecha en la que el productor agrí­cola inició sus protestas. A finales de 2009 el Ejecutivo venezolano revocó la orden de intervención de los predios y reafirmó la propiedad de Brito en sus tierras.

Pero el agricultor reactivó la huelga de hambre semanas después exigiendo que el Instituto Nacional de Tierras (Inti) le entregara una carta en la que se anulaba la expropiación y una indemnización. En aquel momento, Brito hizo responsable a Chávez de su destino.

«Franklin estuvo defendiendo no sólo sus derechos sino los de todos los venezolanos que estaban siendo vejados y que no tienen opción a reclamar o a enfrentarse a este gobierno tan fuerte, tan duro y perverso», expresó su esposa a la prensa este martes.

Desde el pasado junio, el productor agrí­cola recibí­a asistencia de la Cruz Roja pero se encontraba muy debilitado tras su última huelga de hambre y sed, que duró varias semanas.

«Franklin vive en la lucha del pueblo venezolano por el derecho a la propiedad, el acceso a la justicia, por la vida en libertad y el respeto de los gobiernos a los derechos humanos, colectivos e individuales», afirmó su familia en un comunicado.

El caso de este productor agrí­cola cobró nueva importancia en las últimas semanas dentro y fuera de Venezuela y numerosas protestas se organizaron en solidaridad con él y su familia.

Hasta el momento, ningún miembro del gobierno ha reaccionado oficialmente al la muerte del productor agrí­cola.

El pasado junio, el vicepresidente venezolano, Elí­as Jaua, denunció que se habí­a «desatado una campaña, tanto nacional o internacional» con el objetivo de «desvirtuar la verdad» y presentar al activista como un ejemplo «de violación de los derechos humanos por parte del Estado venezolano».

Según su familia, Brito vivió «insólitas e inhumanas circunstancias» en los últimos dí­as de su vida.

«El gobierno del presidente Hugo Chávez ignoró la petición de Franklin, el clamor de su familia y los llamados de los organismos internacionales para permitir que tuviera acceso a asistencia médica elegida por él mismo y, por lo tanto, merecedora de su confianza», criticó el comunicado de sus allegados.

En 2009 y según cifras oficiales, el Estado venezolano recuperó 500.000 hectáreas de suelos cultivables que estaban en manos privadas por considerarlas improductivas.