A pesar de que 400 asentamientos se encuentran en precariedad y el riesgo que sus habitantes tienen de estar en zonas peligrosas, la Municipalidad capitalina autoriza el agua potable y alcantarillados, cuando debería de ser todo lo contrario.
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Según la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), en su Plan Regional de Reducción de Desastres (PRRD) se pretende concienciar e involucrar a las instituciones a las que les compete tener un mejor control en colaboración a la reducción de desastres a las que es vulnerable el país.
Hugo René Hernández, secretario ejecutivo de SE-Conred, comentó que a pesar de los trabajos de la Conred, este busca unir esfuerzos y trabajar en conjunto con la nueva ley que desde hace 20 años existe y que tendría que ser un mandato en trabajar coordinadamente para minimizar los desastres que pudieran afectar a la población.
Dentro de PRRD existen 22 oficinas departamentales que buscan reforzar los esfuerzos de la Conred para que formen parte del cumplimiento y trabajar en los departamentos y municipios a nivel nacional debido a la vulnerabilidad del país ante los desastres.
A causa del crecimiento poblacional que existe actualmente en el país, se pretende que el PRRD pueda ayudar de alguna manera a apoyar y trabajar en cumplimiento a las normas de seguridad para la población y que tomen medidas, para que la población no incurra a vivir en lugares peligrosos, tales como orillas de ríos, barrancos, entre otros, añadió Hernández.
Por su parte, Benedicto Girón, vocero de dicha institución, recalcó la importancia y el control que deberían de tener las autoridades competentes en autorizar a los pobladores en habitar dichos lugares por el riesgo que estos corren.
Girón comentó que el trabajo de prevención debería de ser en conjunto, resaltando que es lo contrario, debido a que a pesar que las familias saben y conocen sobre el riesgo de vivir en esos lugares, van y ocupan tierras que peligran, siendo lamentable que las autoridades no hagan nada al respecto.
Tal como sucediera en distintos puntos de la ciudad capitalina en donde se conociera los constantes derrumbes o desprendimientos de tierra a causa de la humedad, saturación de agua y porosidad del suelo.
Y sin dejar de mencionar el caso el incidente que ocurriera en el Barrio San Antonio, en donde la humedad, drenajes malos y nacimiento de agua fueron las causas principales para que ocurriera dicho incidente, ya que este caso pudo haberse prevenido, argumentó Girón.
Por su parte Aída Arvizo, vocera de Desarrollo Social de la Municipalidad, añadió que a pesar del control de dicha institución, las personas que invaden también van y rompen tuberías para abastecerse de agua.
La Municipalidad no puede hacer nada al respecto debido a que la Procuraduría de los Derechos Humanos protege a estas personas que así como invaden terrenos también se apropian de agua, luz, por lo que estos se ven impotentes ante tal situación, asegura la comuna.
En donde a pesar que Foguavi les ofrece mejoras en trasladarse a lugares en donde no corran riesgos éstas no aceptan irse, por lo que la Municipalidad en estos casos mejor les brinda apoyo, como por ejemplo brindarles ayuda para que construyan muros de contención, canalización de aguas, finalizó Arvizo.
Hugo René Hernández
Secretario Ejecutivo de CONRED