Critican sistema judicial


Activistas en Derechos Humanos reconocen que durante el conflicto armado interno se desapareció a más de 45 mil personas.

Dirigentes campesinos y sindicalistas son las principales ví­ctimas de las ejecuciones extrajudiciales, secuestros, amenazas y otros actos represivos cometidos por las fuerzas de seguridad, según lo han denunciado activistas de derechos humanos.

Javier Estrada Tobar
lahora@lahora.com.gt

Los familiares de las ví­ctimas de desaparición forzada todaví­a esperan encontrar con vida a sus seres queridos.

En el marco del Dí­a Mundial de las Desapariciones Forzadas las denuncias de crí­menes cometidos por las agencias de la seguridad pública salen a la luz pública.

De acuerdo con los estudios efectuados por la Comisión de Esclarecimiento Histórico, durante el conflicto armado interno se cometieron, aproximadamente 45 mil desapariciones forzadas.

Los hallazgos que resultaron de la investigación documental dan cuenta que la principal responsabilidad recae en los extintos cuerpos de la Policí­a Nacional y otras organizaciones gubernamentales que obtuvieron poder polí­tico durante los gobiernos militares, incluyendo también al Ejército Nacional.

Sin embargo, el flagelo de los secuestros cometidos con móviles polí­ticos y actos represivos cometidos por el Estado todaví­a se realizan en la actualidad, señala Filiberto Celada, de la agrupación HIJOS.

En la mira

«Las intimidaciones y ejecuciones extrajudiciales realizadas por el Estado no son cosa del pasado como la mayorí­a de gente cree», dice Celada, argumentando que todaví­a se cometen actos violentos e intimidatorios en contra de dirigentes campesinos y sindicalistas.

Pese a que HIJOS focaliza su trabajo en favor del esclarecimiento de los crí­menes cometidos durante la guerra civil (1960-1996), denuncia que la represión contra grupos organizados persiste intensamente en las áreas rurales en el interior del paí­s.

Como ejemplo, Celada cita los desalojos violentos que se han realizado en fincas privadas y en territorios que forman propiedad del gobierno, donde han acontecido muertes de decenas de personas.

Ineficiencia

La preocupación de los activistas de derechos humanos se centra en la persistencia de los actos violentos cometidos por el Estado, en consecuencia de la inoperatividad del Ministerio Público para investigar y acusar los responsables, así­ también del sistema de justicia para procesar a los culpables.

Cecil de León, miembro del Grupo de Trabajo sobre Desaparición Forzada, considera que existen importantes esfuerzos y avances para esclarecer las condiciones de las desapariciones efectuadas en el pasado, entre ellas la iniciativa para crear la Comisión de Desaparición Forzada.

No obstante, reconoce que la ineficiencia de las entidades del Estado representa un tropiezo para los esfuerzos que se han realizado hasta la fecha.

«Necesitamos una Comisión para buscar a los desaparecidos, pero también es necesario un Ministerio Público que responda a las necesidades de una población afectada por la guerra, y no sólo busque la justicia para unos pocos», refirió.