Los familiares de los 21 surcoreanos secuestrados por los talibanes lamentaron hoy los «insuficientes esfuerzos» que llevan a cabo Estados Unidos y Afganistán para liberarlos, después de la entrevista de los presidentes de ambos países ayer.
«No pudimos dormir porque nuestras esperanzas de una liberación dependían de la reunión de los dos líderes», George W. Bush y Hamid Karzai, dicen los parientes de los rehenes en un comunicado.
«Pero la Cumbre nos falló a lAs familias (…) no se hicieron los esfuerzos suficientes para salvar preciadas vidas», añade el grupo que se reunió en una iglesia en las afueras de Seúl, la misma de donde partieron los evangelistas en misión a Afganistán.
Los allegados de los rehenes, algunos entre sollozos, mostraban pancartas con las proclamas «Enviadlos a casa» y «Liberadlos» mientras un portavoz leyó el comunicado para la televisión.
Según la Casa Blanca, el presidente estadounidense Bush y su homólogo afgano Karzai coincidieron en su reunión en Camp David (cerca de Washington, este de Estados Unidos) que no se pueden hacer concesiones a cambio de la liberación de los secuestrados.
Los talibanes piden la excarcelación de algunos de sus presos a cambio de los surcoreanos, parte de un grupo de 23 misioneros secuestrados el 19 de julio en el sur afgano, foco de la insurrección islamista. Dos de ellos ya fueron ejecutados.
«Estados Unidos ha estado trabajando lo máximo posible con los gobiernos afgano y coreano urgiendo a que los rehenes sean liberados», dijo el portavoz de Seguridad Nacional, Gordon Johndroe. «No habrá quid pro quo (contrapartida), los talibanes no pueden ser envalentonados por esto», añadió el responsable estadounidense.
Sin embargo, los delegados de Corea del Sur en Afganistán están esperanzados en negociar cara a cara con los talibanes.
Un negociador afgano, el diputado Mahmud Gailani, afirmó que el único entendimiento posible era en relación al pago de un rescate.
Los negociadores surcoreanos dijeron que el sábado pudieron hablar por primera vez con uno de los secuestrados.
El ministro de Relaciones Exteriores surcoreano, quiso tranquilizar respecto al estado de los rehenes. «Después de 20 días de cautiverio, no pueden estar perfectamente. Pero no hay síntomas de que ninguno esté gravemente enfermo», dijo.
Por otra parte, este martes un portavoz de los talibanes, Yusuf Ahmadi, propuso la liberación de las 16 mujeres del grupo de rehenes a cambio de la excarcelación de mujeres afganas en las bases estadounidenses.
Además de los misioneros, el grupo más numerosos de extranjeros secuestrados en Afganistán tras la caída de los talibanes por la intervención estadounidense a finales del 2001, un ingeniero alemán de 62 años está cautivo desde el 18 de julio, y al parecer permanece junto a algunos de los surcoreanos.
Parientes de las víctimas