Las organizaciones de defensa de los derechos humanos están indignadas por el nombramiento de Libia en la presidencia de un comité de las Naciones Unidas encargado de preparar una nueva conferencia internacional contra el racismo.
La conferencia, prevista para 2009, debe examinar las medidas adoptadas desde la Conferencia Mundial contra el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y la intolerancia realizada en Durban (Sudáfrica) en 2001 y que había sido criticada por sus declaraciones antisemitas.
El comité de preparación dirigido por Libia está integrado por 20 Estados y llevará a cabo su primera sesión del 27 al 31 de agosto en Ginebra.