Samuel Fadul, integrante de la campaña, explicó que la importancia que se le está dando al Programa de Cohesión Social está restando acciones para fortalecer otros proyectos, como programas para la educación básica y diversificado, y programas de calidad educativa, los cuales se han visto seriamente afectados, relató el entrevistado.

Por su parte í‰dgar Rosales, vocero de Cohesión Social, afirmó que el programa Mi Familia Progresa no debilita el funcionamiento del Mineduc, ya que este funciona por medio de un fideicomiso y no trasladando fondos del mismo ministerio, además agregó que lo que hace es motivar a las población (a los niños) a que estudien su primaria y a los padres los estimula para que los enví­en a la escuela.

«No podemos invertir en los programas de educación básica y diversificado, cuando la mayorí­a de niños ni terminan la primaria», afirmó Rosales.

Agregó que se deben priorizar los recursos y las necesidades, algo en lo que están de acuerdo los integrantes de la Gran Campaña Nacional por la Educación, ya que Salvador Paiz, integrante de la misma, manifestó que se tienen que resolver las principales necesidades y «no sacrificar rubros destinados a prioridades, por los recortes presupuestarios».