La decisión de Israel de suavizar su bloqueo a la Franja de Gaza fue criticada hoy tanto por los palestinos, que lo consideran insuficiente, como por algunos israelíes, que temen que fortalezca al movimiento islamista Hamas.
Sin embargo, los gobiernos occidentales, incluyendo a Estados Unidos, consideraron que se trata de una iniciativa en la dirección correcta.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, cuya autoridad se limita a Cisjordania desde que Hamas (acrónimo en árabe del Movimiento de Resistencia Islámica) se hizo con el poder en Gaza y expulsó a sus fuerzas en 2007, insistió en que Israel debe levantar totalmente su bloqueo.
«El presidente Abas exige el levantamiento completo del sitio a Gaza», afirmó su portavoz, Nabil Abu Rudeina.
«Estas iniciativas aisladas no son suficientes, se deben hacer todos los esfuerzos para aliviar el sufrimiento del pueblo de Gaza», agregó.
Hamas también criticó la decisión de Israel y pidió «el levantamiento total y genuino de todas las formas de bloqueo».
El portavoz del Hamas, Sami Abu Zuhri, dijo que esto debe incluir «la apertura de todos los pasos y garantizar los movimientos de los residentes y el ingreso de todos los bienes, especialmente industriales, y materiales de construcción».
Israel anunció el domingo que permitirá la importación de bienes estrictamente de «uso civil», pero restringirá los artículos «problemáticos de uso dual», que podrían incluir materiales de construcción que puedan ser empleados para construir cohetes y búnkers. Israel no mencionó permitir exportaciones desde Gaza.
Varios camiones descargaron mercancías en el paso de Kerem Shalom, y una portavoz militar israelí sostuvo que hasta 120 cargas de camión podrían pasar diariamente de ahora en adelante.
La decisión de Israel obedece a fuertes presiones internacionales consecutivas a la muerte de ocho turcos y un turco-estadounidense el 31 de mayo pasado, durante el ataque de comandos israelíes a una flotilla con ayuda humanitaria que se dirigía a Gaza para «romper» el bloqueo de este enclave, en vigor desde hace cuatro años.
«La decisión del gabinete (de seguridad) de levantar el bloqueo civil en la franja de Gaza y de reforzar el bloqueo de seguridad fue adoptada en coordinación con Estados Unidos, el representante del Cuarteto (para Medio Oriente) Tony Blair y otros jefes de gobierno», explicó el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu durante una intervención ante la comisión de Defensa y Relaciones Exteriores del Parlamento.
«Es la mejor decisión que podía tomar Israel, ya que priva al Hamas de su principal argumento de propaganda y nos permite, así como a nuestros amigos en el mundo, concentrarnos en torno a nuestras justificadas reivindicaciones en materia de seguridad», añadió.
En cambio, el viceministro israelí de Defensa, Matan Vilnai, afirmó que esta decisión fortalecerá a Hamas.
«No hay que taparse los ojos, todo lo que entra en Gaza queda en poder del Hamas, que luego efectúa el reparto como mejor le parece», dijo en declaraciones a la radio pública.
Israel confirmó el domingo el levantamiento del embargo aplicado a todos «los bienes de uso civil», aunque mantiene el bloqueo marítimo de Gaza para impedir la importación de material bélico.
El ministro israelí de Medio Ambiente, Gilad Erdan, cercano a Netanyahu, hizo en cambio un balance negativo de los resultados del bloqueo, impuesto en 2006 tras la captura del soldado israelí Gilad Shalit, que sigue retenido en Gaza, y reforzado en 2007 cuando Hamas tomó el poder en el enclave.
«El bloqueo nos perjudicó: no nos ha permitido desestabilizar al poder de Hamas ni acelerar la liberación de Gilad Shalit. No hay que aferrarse a principios que no nos aportan nada y por los cuales habrá que pagar», dijo Erdan.