Varios estados norteamericanos están adelantando la realización de las primarias partidistas en una campaña presidencial estadounidense que comenzó antes que nunca, será la más costosa hasta ahora, y que podría poner en peligro la democracia, indicaron expertos.
Hasta este momento, los estados con elecciones primarias en las fechas más tardías habían mantenido en silencio su envidia por el peso en la designación de los candidatos, que tenían los votantes en los estados que las realizaban primero.
Ahora, 28 estados, más de la mitad de los 50 que conforman a los Estados Unidos, podrían adelantar las primarias a entre el 14 de enero y el 5 de febrero de 2008, nueve meses antes de las elecciones presidenciales.
No obstante, Stephen Hess, un experto en política de la Brookings Institution, indicó que el remedio puede ser peor que la enfermedad: «Crea una elección presidencial mucho menos sana», dijo.
La decisión de adelantar las primarias para elegir los candidatos de los partidos Demócrata y Republicano significa que los estadounidenses pueden no prestarle la debida atención a las campañas, toda vez que la elección presidencial está prevista para el 4 de noviembre de 2008.
«No es sabio», dijo Larry Sabato, un profesor de la University of Virginia, al comentar sobre las medidas tomadas el jueves por los estados de California y Nueva Jersey de adelantar sus primarias para el 5 de febrero.
«Es una contienda nacional que pone el énfasis en reconocimiento de nombres famosos y en recaudar grandes cantidades de dinero», manifestó Sabato.
De esta manera, los candidatos que lideran las encuestas, como Hillary Clinton, Barack Obama y John Edwards en el Partido Demócrata, así como Rudolph Giuliani, John McCain y Mitt Romney del lado republicano, tienen todas las posibilidades de mantenerse en la punta.
La tendencia se evidenció sobretodo por una ley que firmó el jueves el gobernador Arnold Schwarzenegger para adelantar cuatro meses las primarias de California, de junio –cuando normalmente ya el juego político está finalizado– a febrero.
El gobernador de Nueva Jersey, Jon Corzine, tomó una medida similar, mientras que estados como Florida y Nueva York podrían imitarlos.
Esto situación podría provocar en la práctica que los candidatos presidenciales demócrata y republicano sean seleccionados en un «supermartes», es decir, que muchas primarias se realizarían un mismo día.
Schwarzenegger justificó el cambio alegando que las voces de los californianos deben ser escuchadas. 20% de los estadounidenses viven en ese estado, así como una cantidad considerable de los grandes contribuyentes de las campañas, que son cortejados ferozmente por los candidatos.
Pero los expertos coinciden en que el peso de California se difuminaría si otros 22 estados realizan la votación ese mismo día.
Además, California corre el peligro de ser víctima de lo que los expertos denominan «el efecto honda»: como esas primarias se producirán luego de las de estados más pequeños como Iowa, Nueva Hampshire, Nevada y Carolina del Sur en enero, los electores californianos podrían verse influenciados.
«El empuje irá más allá del 5 de febrero», opinó Sabato.
Como resultado, «se tornará más difícil para un candidato minoritario, y algunos de ellos son bastante talentosos, tener alguna oportunidad», destacó por su parte Hess.
El experto recordó que en 1976 un gobernador poco conocido del estado de Georgia, Jimmy Carter, «comenzó a tener cierta organización en un sitio, luego continuó en otro (…) y la gente tuvo tiempo para sintonizarse», para luego llegar a la presidencia.
En 2004, el demócrata John Kerry comenzó una campaña prácticamente puerta por puerta en Iowa, lo que le valió la victoria en las primarias de enero sobre el que entonces se ubicaba de primero en las encuestas, Howard Dean, que había logrado reunir un tesoro de guerra mayor que el de sus rivales.