Cristina no confí­a en su Vicepresidente


El emir de Qatar, jeque Hamad Bin Khalifa Al-Than (I) y la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner. AFP PHOTO / Juan MABROMATA

La presidenta de Argentina, Cristina Kirchner, ahondó ayer su enfrentamiento con su Vicepresidente al suspender el viaje que tení­a previsto realizar la semana próxima a China porque, según ella, Julio Cobos «no cumple su rol».


«He decidido postergar mi viaje a China», dijo Kirchner en una sorpresiva conferencia de prensa. Según explicó, la visita la obliga a estar diez dí­as fuera del paí­s, periodo durante el cual el poder Ejecutivo quedarí­a en manos de Cobos, también Presidente del Senado.

«Es un lapso grande, cuando quien ejerce la vicepresidencia del paí­s no cumple el rol que le asigna la Constitución y, no solamente se convirtió en lí­der de la oposición, sino que directamente obstruye y se opone a medidas que son resorte de la Presidencia», sostuvo la mandataria.

La presidenta tení­a previsto partir el viernes rumbo a China, con una delegación empresaria, para iniciar el lunes una visita oficial de tres dí­as.

Luego de las acusaciones, Cobos instó a Kirchner a reconsiderar su decisión: «No veo razones para cancelar esta trascendente visita de Estado», afirmó en un comunicado.

Aseguró que nunca habí­a obstaculizado la gestión y se refirió a «reiteradas acusaciones agraviantes» que producen «no solo daños personales sino también institucionales y seguramente preocupan al pueblo argentino».

Kirchner está enfrentada a Cobos desde el prolongado y grave conflicto agrario de 2008, pero en las últimas semanas la confrontación se agravó en el marco de la crisis institucional desatada por la intención de la presidenta de remover por decreto al titular del Banco Central, Martí­n Redrado.

Redrado, quien fue repuesto en su cargo por la justicia, se niega a crear un fondo con reservas de la autoridad monetaria para pagar la deuda pública, que también fue ordenado por un Decreto de Necesidad y Urgencia.

En medio del conflicto, Cobos adelantó su regreso de las vacaciones y no solo defendió la autonomí­a del Banco Central y cuestionó el intento de destitución de su titular, sino que reclamó la intervención del Congreso para debatir este tema y el pago de la deuda con reservas.

El temor del Ejecutivo es que durante la ausencia de su titular, Cobos decida convocar a sesiones extraordinarias, en un Congreso donde el oficialismo perdió la hegemoní­a tras las elecciones de fines de junio pasado.

Luego de dos semanas de dura polémica con la oposición, Kirchner defendió sus decretos, en medio del receso estival legislativo, pero anunció que enviará al Parlamento la propuesta de despido del titular del Banco Central (BCRA).

La Constitución establece que la nominación o remoción del presidente del BCRA debe contar con el consejo — no vinculante — de una comisión bicameral, que aún debe conformarse.

«Instruí­ al jefe de Gabinete para convocar a las comisiones» para que puedan emitir el consejo al Poder Ejecutivo, dijo Kirchner. Con este paso «estarí­amos dando una solución dentro del marco que pretende la oposición y que no pudimos hacer antes porque las comisiones no estaban constituidas», añadió.

En el contexto de tensión que genera la disputa con su vicepresidente, Kirchner destacó: «Nunca estuvo en riesgo la gobernabilidad, ni lo estará, por una razón sencilla: estoy gobernando».