Un Real Madrid-Barí§a siempre deja muchas imágenes para el recuerdo. Y el disputado ayer domingo en el Camp Nou no ha sido menos. Y es que, a los doce minutos de juego, Cristiano Ronaldo sufrió en sus propias carnes la gran rivalidad en el Clásico. El luso se disponía a sacar una falta cuando varios hinchas apuntaron con el láser al delantero blanco.
Posteriormente, ya en la segunda mitad, fue Pepe el agredido por los punteros láser tras recibir una clara falta de Henry.
La utilización de láser se ha vuelto muy usual en los campos de fútbol, aunque está prohibido y penado. El Nápoles ya fue multado con 15.000 euros por una práctica similar en un partido del Scudetto.