¿Crisis interna en el PP?


Carmen Chacón (I), primera mujer en asumir un Ministerio de Defensa en el mundo, toma posesión de esta cartera en España, paí­s que está sufriendo varios cambios polí­ticos, como un gobierno con mayorí­a de ministras mujeres, y con una oposición conservadora que está reevaluando a sus lí­deres.

La posibilidad de elegir lí­der a través de elecciones primarias se abrió paso esta semana en el conservador Partido Popular (PP) español, ante la gran rivalidad entre su actual presidente, Mariano Rajoy, y la presidenta del gobierno madrileño, Esperanza Aguirre.


Después de la derrota en las elecciones legislativas del 9 de marzo, la segunda del PP de Rajoy, la presidenta del gobierno regional de Madrid, Esperanza Aguirre, se ha destacado con sus declaraciones como rival del lí­der del partido, lo que ha hecho que afloren los partidarios de uno y otra.

Aguirre lleva dos meses asegurando que no se presentará candidata a la Presidencia del partido en el congreso nacional que se celebrará del 20 al 22 de junio -para el que de momento sólo es candidato Rajoy-, pero dejando abierta la puerta, al señalar que la decisión no es definitiva y tampoco el apoyo a su jefe.

Sus declaraciones diarias a los medios de comunicación llevaron al fundador del partido, Manuel Fraga, a pedir a Aguirre esta semana «que se calle de una vez» y que deje de especular sobre su posible candidatura, a lo que ella respondió: «Lo de la mordaza no va conmigo».

No es nueva la ambición de Aguirre, considerada del ala dura del partido, ministra con el ex presidente José Marí­a Aznar y artí­fice de las dos últimas mayorí­as absolutas del PP en la región de Madrid.

Antes de las elecciones protagonizó un pulso con su eterno rival, el alcalde de Madrid, el moderado Alberto Ruiz-Gallardón, tras el cual consiguió que éste no se presentara candidato a diputado.

En estos dos meses ha asegurado que su ambición no es «personal» y que quiere suscitar un «debate de fondo» para no perder los comicios una tercera vez en 2012. Varios responsables del PP madrileño le manifestaron su apoyo en las últimas semanas, aunque parece que no obtendrí­a apoyos suficientes si se presenta en junio.

Por su parte, Rajoy, designado por Aznar en 2003 para sucederle y elegido posteriormente por el partido, zanjó los rumores de dimisión dos dí­as después de las elecciones del 9 de marzo para anunciar que seguí­a a la cabeza de un partido que en los últimos meses se ha reclamado «de centro».

Siempre mal puntuado en las encuestas de popularidad, Rajoy, que se ha rodeado de un equipo de jóvenes elegidos para el Congreso de los Diputados, ha recibido en las últimas semanas los apoyos de varios presidentes y responsables regionales.

Siempre comedido e insondable, el sábado arremetió por primera vez contra Aguirre sugiriéndole que abandone el partido si lo desea.

Ante la creciente tensión en el partido, un concejal de Madrid anunció el martes que está preparando una propuesta, que presentará en el congreso de junio, para cambiar el método de elección del presidente.

Este concejal propone que se haga a través de elecciones primarias en las que puedan votar todos los afiliados al partido, y no sólo las 3 mil personas (compromisarios) elegidas por los militantes por regiones para votar.

La propuesta «no tiene nada que ver con personas, sino con procedimientos y principios democráticos», según su promotor, Iñigo Henriquez de Luna, que cree que este método «ayuda a legitimarse» al propio Rajoy.

El cambio seduce a los seguidores de Aguirre, mientras que Rajoy y su entorno lo han recibido con reticencias.

De momento, la presidenta de Madrid se limitó a decir que estudiará «con cariño» el proyecto, mientras que Rajoy no se ha pronunciado al respecto.