La Reserva Federal (Fed) intenta este viernes tranquilizar a los mercados financieros, prometiendo los fondos necesarios, en su primera intervención desde el comienzo de la crisis del sector hipotecario estadounidense, que sacude las plazas bursátiles mundiales.
«La Reserva Federal suministra a los mercados la liquidez necesaria para facilitar el funcionamiento armonioso de los mercados financieros» y «suministrará las reservas necesarias» para permitir que las transacciones continúen, indicó el banco central estadounidense en un comunicado.
«En las circunstancias actuales, los organismos de crédito pueden sufrir necesidades de financiamiento superiores a lo habitual debido a perturbaciones en el mercado crediticio y en el de dinero», añadió.
Poniendo en práctica estas intenciones, la Fed procedió el viernes a una segunda inyección de recursos, por un monto de 16.000 millones de dólares y otro de 3.000 millones, tras un primer aporte de 19.000 millones en la mañana.
El comunicado no aludió, no obstante, a una posible baja de las tasas de interés, cuando son cada vez más numerosos los inversionistas que esperan una flexibilización monetaria para las próximas semanas.
Por el contrario, el banco central repite que su objetivo de tasa rectora se mantiene en 5,25%, lo que «apunta sin duda a disipar las especulaciones sobre una baja inmediata de las tasas», estimó Stephen Gallagher de la Société Générale.
Los corredores señalaron el viernes que el gendarme de la bolsa estadounidense (SEC) decidió abrir una investigación en los cinco mayores bancos estadounidenses a fin de evaluar sus pérdidas potenciales ligadas a esta crisis de los créditos hipotecarios a riesgo («subprime»), que agita a los mercados desde hace unas semanas, según el Wall Street Journal.
Para calmar la crisis, el banco central ha utilizado ya desde el jueves el canal clásico de operaciones overnight (de un día para otro), una técnica de inyección de liquidez bajo la forma de préstamos con garantía de bonos, que permite actuar a muy corto plazo.
Antes de los 38.000 millones de dólares aportados el viernes a los marcados, la Fed había inyectado 24.000 millones el jueves. En épocas normales, estas operaciones giran alrededor de 5.000 a 10.000 millones de dólares por día.
Pero el comunicado sube una velocidad, al indicar que la Fed puede ajustar el paso a los demás bancos centrales que intentaron contener la crisis durante los últimos días.
El viernes, el Banco Central Europeo (BCE) inyectó 61.050 millones de euros en el circuito monetario de la zona del euro, después de 94.800 millones el jueves. Por su parte, el Banco de Japón destinó el viernes a ese mismo fin un billón de yenes (6.250 millones de euros) en el circuito monetario y el Banco de Canadá 1.400 millones de dólares estadounidenses.
Esta movida de la Fed «puede retirar parte de la presión», estimó Michael Malone de Cowen and Co.
La Bolsa de Nueva York limitó finalmente sus pérdidas este viernes, con el Dow Jones terminando en leve baja (-0,23%) (-31,14 puntos) para cerrar en 13.239,54 puntos, luego de pasar brevemente al verde durante la sesión.
«La acción combinada de los bancos centrales fue interpretada por los corredores como una admisión tácita de que la crisis actual del crédito es más grave de lo que se pensaba, y que amenaza el crecimiento en Estados Unidos y en Europa», estimó en una nota Frederic Dickson, de D.A. Davidson.
Es extremadamente raro que la Fed intervenga excepto en reuniones de su comité de política monetaria.
Ya lo había hecho en 2001, seis días después de los atentados del 11 de septiembre, para bajar sus tasas de interés. En ese mismo año, con la explosión de la burbuja de internet, había bajado sus tasas por sorpresa en dos ocasiones.
En 1998, la Fed había tenido que intervenir para enfrentar las amenazas de derrumbamiento del fondo Long-Term Capital Management (LTCM). Temerosa de una crisis sistémica, la Reserva FEderal había reunido con urgencia a los principales banqueros de Wall Street para obligarlos de salvar ese fondo especulativo.
millardos de dólares
inyección que el Fed hiciera ayer