Los efectos de la crisis económica, el cambio climático y la inseguridad producida por la influencia del narcotráfico son las principales amenazas para la estabilidad social en América Latina, asegura un estudio elaborado por la Universidad Complutense de Madrid para la Cruz Roja.
El documento analiza la incidencia de la crisis económica internacional en aspectos como la pobreza, la exclusión y la cohesión social en América Latina.
Uno de los mayores peligros de la crisis económica es «volatilizar» la reducción de las tasas de pobreza que se han dado entre 2002 y 2007, período en el que 40 millones de personas han salido de la pobreza, dijo a la AFP el académico José Antonio Sanahuja, de la Universidad Complutense de Madrid.
«Es imprescindible proteger el empleo y el gasto social con políticas públicas anticíclicas», de manera que el Estado gaste lo que haya ahorrado y los organismos internacionales faciliten el acceso al crédito, afirmó el investigador.
«Lo suicida sería reducir el gasto público para los sectores sociales más vulnerables, ya que dispararía el desempleo y la pobreza», agregó.
Por su parte, el director de la Cruz Roja para América Latina, Xavier Castellanos, aseveró que «lo que la crisis económica puede acarrear es una caída en el bienestar social de millones de personas, al dificultarse el acceso a una buena salud, educación o nutrición, lo que les dejará en una posición de total vulnerabilidad».
Por tanto, para Cruz Roja es importante «seguir trabajando en las comunidades con programas que permitan mejorar la calidad de vida, de forma sostenible a través de la participación, el desarrollo y el diálogo comunitario», dijo Castellanos.
En el tema de seguridad, el estudio afirma que la criminalidad en la región está ligada al narcotráfico o la «globalización del crimen».
«La seguridad necesita políticas integrales que tengan en cuenta las distintas dimensiones del fenómeno y una cooperación en el plano internacional», dijo Sanahuja, quien vaticinó el fracaso de políticas exclusivamente de «mano dura» o endurecimiento de penas.
Además, «hay que hacer una reevaluación de la guerra global contra las drogas porque el actual contexto internacional prohibicionista está fracasando», acotó.
El estudio asegura que el tercer componente de riesgo para América Latina es el aumento de la vulnerabilidad de los latinoamericanos ante los desastres naturales, debido al efecto del cambio climático.
«Lo imprescindible es preparar a las comunidades locales frente a estos acontecimientos catastróficos cuya intensidad y ocurrencia están aumentado, concluyó Sanahuja.