“La pobreza es para los ricos una ley de la naturaleza” Anónimo
El jueves pasado en un desayuno de trabajo académico, al que tengo ya no sé ni cuántos años de asistir, se comentó el ataque a dos jóvenes del INCA, el comentario general fue que en Guatemala, cada vez es más difícil vivir, posteriormente el mismo día, subieron una foto al Facebook, con la imagen de dos niñas haciendo señales obscenas, con el texto que aproximadamente decía “a estos angelitos fueron a los que atacaron”, me pareció una burla, y comenté, que nada justifica la muerte de un ser humano.
Pero, desde el momento del ataque, el Presidente dio declaraciones sobre un chantaje, en el que se encontraban las jóvenes involucradas, y que por no haber entregado los diez mil quetzales (con cantidad incluida) como represalia, las habían atacado, me parece que nadie debe dar declaraciones tan ligeras en temas tan delicados, porque el hecho de ser mujeres, jóvenes y pobres no significa que tan pronto se tenga información tan “certera”.
Posteriormente leí una noticia que me frustró, y es la siguiente: Llamaron al INCA, anunciando que el ataque a las hermanas se debió a que eran parte de un grupo de extorsionistas, y se quedaron con diez mil quetzales del cobro de una extorsión, el mismo argumento del Presidente, pero lo que más me llamó la atención es que hayan grabado la llamada, y pregunto: ¿Todos los institutos y escuelas públicas, cuentan con tecnología de punta para grabar todas las llamadas, que reciben las autoridades? ¿En qué mundo estamos, en el primero o en el casi cuarto? Yo esperaría esas respuestas.
El lunes ingresé en la página de FB de la joven fallecida, y encontré fotos de ella y su hermana, sus amigas, y un amigo, novio o que sé yo, además de eso ¿Qué encontré? Comentarios como los que hace cualquier joven de cualquier instituto, colegio y hasta universidad en el país, nada, absolutamente nada que identifique a Karlita, como se autonombraba ella, como una delincuente, ni mucho menos. La última publicación en su muro es del 29 de marzo con fotos de las dos hermanitas, con un texto que llora sangre, escribió “Las mejores hermanas”, por mucho que revisé, encontré fotos, y mensajes normales, y propios de su edad: 17 años, cuando todas las mujeres son bonitas, y hasta las amigas les dicen piropos y un vocabulario y forma de escribir generalizado en la juventud sin importar condición social, escriben sin vocales, y su léxico no es el más refinado, pero eso es ser joven, ser irreverente y creer que el mundo es de ellos, además no existen diferencias de vocabulario, ya sea de jóvenes estudiantes de los mejores colegios, o de un Instituto Público.
¿Qué sucede entonces? Que en Guatemala ser pobre es el delito más grande (El 57 por ciento se halla en pobreza, y el 27 por ciento de la población percibe ingresos menores a un dólar por día, según el último estudio del PNUD) Aunado a lo anterior existe una agravante del delito: ser mujer, pero lo más dramático es la facilidad con la que se condena al pobre, porque toda persona pobre, que sufre un atentado, necesariamente es parte de la delincuencia organizada, pero si es una persona con recursos económicos, inmediatamente se despliega toda la maquinaria estatal y no estatal, principiando por cierta Ong que vive del dolor de los demás, dando declaraciones, y repudiando el hecho, se exige justicia, cuando justicia, señores, es el valor máximo al que aspiramos los seres humanos, solamente que para los pobres la señora no solamente tiene los ojos vendados, está atada totalmente.
Por lo anteriormente expuesto, ¡Ya no más criminalización de la pobreza! Que el dolor no tiene diferencias, y acá todos tenemos la sangre del mismo color, y las castas de hecho deben ser eliminadas, porque todos somos iguales.
licgla@yahoo.es