Criminalidad impera en zonas rojas


Entre los incumplimientos en el tema de seguridad, los patriotas afirman que las fuerzas de seguridad no tomaron el control de las principales zonas rojas y que tampoco se organizó a las comunidades, colonias, municipios, aldeas y caserí­os para la autodefensa civil con el apoyo del Ministerio de Gobernación. Efectivamente, ellos documentaron un recorrido en varias zonas rojas de la ciudad capital y mostraron al ministro Vinicio Gómez la ausencia de controles y testimonios de policí­as molestos por el poco apoyo.


En tres meses homicidios se han reducido en 333

La criminalidad va en aumento y aunque las cifras oficiales muestran un leve descenso de los homicidios perpetrados del 14 de enero al cuatro de abril (6 mil 814), comparados con el último trimestre del año pasado (7 mil 147), el brutal asesinato del investigador Ví­ctor Rivera y la masacre de Zacapa, puso en evidencia la supremací­a del crimen organizado, opacando la modesta reducción de 333 homicidios, í­ndice del cual se ufana el presidente Colom y su aparato de seguridad.

El flagelo del secuestro volvió nuevamente a la escena pública, ya que el Ministerio Público investiga 58 casos. La estadí­stica podrí­a ser mayor, porque la mayorí­a de los familiares de las ví­ctimas no denuncian el secuestro de sus seres queridos y optan por pagar el rescate a sus plagiarios.

Conflicto de intereses

El Plan de los Cien Dí­as servirá sólo para decir quién sirve y quién no del gobierno. Los electos son el Presidente y Vicepresidente y los otros son fusibles. El ajuste del equipo de gobierno posibilita que nuevos actores entren a la cosa pública, estima el ex ministro de Agricultura, Edí­n Barrientos.

El Gobierno ha sido lo suficientemente cobarde como para no decir que su homólogo anterior hipotecó al paí­s y lo dejó con un cerco fiscal que no le permite pagarles a sus funcionarios. Lo que sí­ ofreció y cumplió bien era no hablar de su antecesor, pero sólo para financiar el presupuesto del año hubo que aprobar cinco préstamos, comenta.

«En materia de agricultura, Barrientos afirma que Colom ha creado un conflicto de intereses al nombrar a un miembro de la familia Dalton a cargo del Consejo de Desarrollo Rural, que manejará Q600 millones. «Aquí­ hay conflicto de intereses, el hombre se va en el avión privado de la familia Dalton y de regreso lo nombra jefe del programa de desarrollo rural y más tarde titular del Consejo que coordinará todas las polí­ticas de desarrollo en esa materia y eso es tráfico de influencias».

Malestar por la cobertura de los medios

En esta edición, La Hora Polí­tica entrevistó a Ronaldo Robles, secretario de Comunicación Social, quien externó su malestar por el tratamiento de la información que hacen algunos medios de comunicación de las acciones de gobierno. El funcionario citó como ejemplo, la decisión ejecutiva de beneficiar con la tarifa solidaria (subsidio al consumo de electricidad) a más del 70% de la población, pero que la gran prensa comercial solo destacó que perjudicaba al 30 por ciento.

Consultado el politólogo Gustavo Berganza sobre ese tema, dijo que la prensa publica las noticias que impactan, lo escandaloso. ¿Qué esperaba el Gobierno de los medios de comunicación?, se preguntó Berganza, al tiempo que respondí­a que los medios de comunicación no publican propaganda

«Los medios de comunicación tienen un marco ideológico y en ese sentido ven la realidad. No se le puede pedir a un medio de derecha que vea la realidad con los anteojos de un medio de izquierda», comentó. «Aquí­ debemos estar claros que la mayorí­a de medios van del centro a la derecha, excepto La Hora que es socialdemócrata e Inforpress que es de izquierda, agregó.

En ese contexto es de esperarse que haya una cobertura como la que se da, porque cada quien tiene sus anteojos para ver la realidad, puntualizó el politólogo.

¿Qué se puede esperar de funcionarios improvisados?

Sin embargo, en el tema de los cien dí­as, aseguró que el tiempo de la polí­tica no da para cien dí­as. Este es un gobierno que está tomando posesión con un nuevo equipo quienes muchos no conocen cómo funciona y con deudas de clientelismo polí­tico. «Echó a mucha gente del anterior gobierno para darle chance a su gente».

De tal suerte, hay una curva de aprendizaje que lleva no menos de seis meses para moverse en todos los recovecos de la administración pública. Es previsible que en tres meses y medio no haya resultados. «Yo no sé a quién se le ocurrió esa mulada dentro del gobierno de afirmar que en cien dí­as iban a haber resultados». «En primer lugar, el Estado de Guatemala tiene una estructura burocrática precaria, porque gobierno que entra echa a un montón de gente, que en los cuatro años aprendió a manejarse dentro del Estado».

Los consejos polí­ticos de desarrollo de polí­ticas de inversión social con todas las dificultades que da la legislación guatemalteca son lentos, entonces era previsible que no haya resultados, quizá hubiera algunos resultados si no hubieran echado tanta gente.

Por ejemplo, no se le puede pedir al director del aeropuerto que tomó posesión a mediados de febrero que muestre resultados, ya que él mismo dijo que no sabí­a de qué se trataba la Dirección de Aeronáutica Civil. Otro funcionario por ejemplo, Carlos Meany, a quien pusieron de ministro de Energí­a y Minas, su negocio es la madera y la venta de hamburguesas, ¿qué sabe él de energí­a?, se preguntó.