Eso es reforma, en cómo se hacen las cosas en el quehacer diario en el campo educativo. Para una reforma basada en criterios verí­dicos y fundamentada en estudios y metodologí­as aceptadas, es urgente crear una cultura de investigación educativa. Reforma significa innovaciones y para tener innovaciones es necesario tener gente innovadora, con creatividad, que utilizan el poder de pensar en colaboración con otras personas pensantes que da como resultado algo diferente de lo acostumbrado, es tomar el riesgo de hacer cambios. La comunicación de ese esfuerzo y sus acciones hay que comunicarla a todos los actores en el proceso educativo para conseguir la aceptación de todos ellos y que sepan los propósitos detrás de estos esfuerzos. Las universidades en Guatemala deberí­an formar y realizar esa cultura de investigación educativa. Hay dos movimientos educativos en los Estados Unidos que están siendo investigados por profesores universitarios.

Uso esos como ejemplo del interés universitario en realizar acciones para lograr hacer algo en la educación de los niños. El doctor Roland Fryer Jr., profesor de la Universidad de Harvard ha observado que en las escuelas de las áreas marginales de las ciudades, existe un porcentaje alto de deserción en los jóvenes. Ha investigado con un equipo de otras universidades las causas que fuerzan a los jóvenes a dejar sus estudios. Al analizar los resultados de dicho estudio han llegado a la conclusión que tení­an que tomar un riesgo e implementar un proyecto. «Dinero efectivo a cambio…» Hay puntos suspensivos, porque dependiendo de la debilidad más grande de cada alumno es que se le ofrece dinero, a cambio de mejorarla sustancialmente. La mayorí­a pide para aumentar el punteo en los exámenes estandarizados. Vale la pena mencionar otros como asistir a tiempo a clases, no pelear en la escuela y sorpréndanse, a las jovencitas, si no se embarazan. Dijo el doctor Fryer Jr. que este programa no iba a solucionar todos los problemas educativos de la escuela o de los jóvenes, pero que fue un riesgo que valió la pena tomar. El doctor Edward Deci, profesor de la Universidad de Rochester, experto en motivación, ha encontrado que el dinero y otras recompensas materiales no funcionan muy bien para motivar a la gente a largo plazo. Es una cuestión de motivación externa o interna. Hubo un estudio en la década de los años setenta en la Universidad de Stanford acerca de prometer a los niños de «nursery» una recompensa por dibujar una serie de objetos. Al dejar de dar esa recompensa esos niños dejaron de dibujar voluntariamente. Sin embargo, este experimento ha tenido buenos resultados de acuerdo a los funcionarios de las escuelas participantes en los estados de New York, Chicago, Illinois, Texas y Washington D. C. Es demasiado temprano en el proyecto para llegar a conclusiones, dice el Dr. Fryer Jr. El segundo movimiento está siendo promovido por la Agencia Nacional de Evaluación en los Estados Unidos. Se está proponiendo que es mejor dar crédito parcial a los alumnos por su esfuerzo y proceso y no sólo por el punteo logrado en los exámenes de escogencia múltiple. El propósito del crédito parcial supuestamente, es premiar al alumno si el proceso es correcto aunque la respuesta sea equivocada. Pregunto si la misma «teorí­a» se aplica a los maestros para calificar el desempeño de ellos, determinante para una promoción o un aumento de salario (merit pay). ¿La vida real da premios a los trabajadores que conocen el proceso pero que no tienen resultados correctos, positivos y que los productos salen defectuosos? ¿Qué pasarí­a si el piloto de un avión sabe el proceso de volar, pero en la práctica no sabe pilotear la aeronave? El mensaje que este movimiento está dando a los alumnos es que recibirán crédito parcial por esfuerzo parcial. Un sistema educativo que promueve semejante concepto realmente está proponiendo una reducción en las expectativas de los alumnos.

¿Cómo pueden los alumnos demostrar esfuerzo y proceso si por otro lado se está recortando el horario escolar a cuatro dí­as en muchos distritos escolares? Un sistema evaluativo debe dar una retroalimentación de inmediato a los maestros y alumnos que demuestre dónde están las áreas que hay que reforzar y que los ajustes son necesarios para aprender de sus errores. Proyectos como éstos está bien siempre y cuando el mejoramiento educativo de los alumnos sea primordial en el estudio. ¿Qué piensa usted estimado lector de los dos movimientos educativos?