El crecimiento económico del país el cual de acuerdo con el Banco de Guatemala (Banguat) ha experimentado un auge importante en los dos últimos años debe ir de la mano de políticas sociales.
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Ante los índices alentadores en materia económica presentado por el Gobierno el cual según las autoridades monetarias superará este año la barrera de los cinco puntos de crecimiento del país, el vicepresidente Eduardo Stein afirmó la importancia de esta medida, pero insistió en la necesidad de una mejor distribución de oportunidades e ingresos.
El mandatario hizo mención del tema ante los datos del Banguat los cuales dan cuenta de una estabilidad macroeconómica, así como un incremento en las exportaciones y de la inversión extranjera en Guatemala.
«Este es un reflejo del crecimiento, no necesariamente de la salud integral del país» dijo el vicemandatario, quien agregó que el crecimiento económico es esencial, pero sería insuficiente sin una mejor distribución de los mismos, especialmente en un país tan desigual como el nuestro.
De acuerdo con los informes de condición de vida del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) la sociedad guatemalteca es la segunda en la lista de los países del continente con la peor distribución de la riqueza, superado únicamente por Brasil.
De acuerdo con el analista Luis Linares, de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (ASIES) las razones de esta realidad se encuentran en causas profundas que datan de la forma en la que se estructuró el modelo de sociedad nacional en el siglo XIX.
Según Linares esa estructura histórica no se ha modificado sustancialmente a lo largo de los años, agrega además que revertir de forma inmediata esta realidad es prácticamente imposible, no obstante, es viable a mediano plazo apunta.
El crecimiento económico no garantiza la superación de la pobreza, y no garantiza una mejor condición de vida de las personas, debe existir una política social orientada a atender las desigualdades prevalecientes subraya Linares.
La válvula de escape que se ha encontrado a la problemática es la migración, la cual a su vez se ha convertido en un elemento fundamental de la salud económica del país.
Los niveles de inversión en educación, y los indicadores de salud siguen siendo críticos, es necesario que se garantice una política de empleo orientada a una distribución importante entre empleados y patrones, y que prevalezcan los intereses colectivos a los particulares piensa el analista.
Según el vicepresidente la nueva administración que asumirá en enero entrante recibirá importantes perspectivas en el crecimiento económico para seguirlas desarrollando, las cuales a su vez deben ir de la mano de políticas sociales.