El crecimiento mundial podría caer y situarse en torno a 1% o 1,5% en 2009, o sea la mitad de lo previsto para todo el año 2008, advirtió hoy el economista jefe de la Conferencia de la ONU para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD).
En su último informe anual, la UNCTAD estimó que a mediados de 2008 la economía mundial ya estaba «al borde de la recesión», a raíz del impacto de la crisis financiera, la disparada de los precios de las materias primas y la gran volatilidad del tipo de cambio.
Pero la agencia de la ONU también alertó contra sobrestimar el problema de la inflación, y opinó que el uso de las tasas de interés para combatir la inflación puede resultar contraproducente.
En su lugar, llamó a moderar las alzas salariales para prevenir una espiral de costos, y una mayor coordinación entre los bancos centrales a la hora de tomar una decisión sobre las tasas de interés.
La agencia de la ONU sostuvo que el Producto Interno Bruto (PIB) mundial disminuirá este año un 1% en relación al año anterior.
«Podría incluso bajar más si la situación empeora en la segunda mitad del año», indicó el secretario general de la UNCTAD, Supachai Panitchpakdi.
Para 2009, el economista jefe de la UNCTAD, Heiner Flassbeck, pronostica que «el crecimiento mundial bajará de 2,9% en 2008 a cerca de 1% o 1,5%».
«La tormenta financiera, el alza de precios de las materias primas y los enormes vaivenes en el tipo de cambio están teniendo un impacto gigantesco en la economía mundial y ensombrecen la perspectiva para 2009», sostuvo el informe.
Pero mientras los países buscan una manera de enfrentar los crecientes precios, la UNCTAD advirtió contra sobrestimar el riesgo de inflación, ya que aumentar las tasas para frenarla puede resultar en una desaceleración económica más rápida.
En su lugar, llamó a implementar otras políticas macroeconómicas que no restrinjan la política monetaria, como moderar el aumento de salarios, para impedir una espiral alcista de costos.
La UNCTAD criticó la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de subir en un cuarto de punto las tasas en julio, a 4,25%, e indicó que esto podía «afectar negativamente el crecimiento económico en la Eurozona y más allá».
«A pesar de que los crecientes precios de las materias primas han subido los niveles generales de precios, la mayoría de las economías desarrolladas y muchas en desarrollo y en transición aún no enfrentan la amenaza de una inflación descontrolada», apuntó.
También aconsejó a los bancos centrales coordinar sus respuestas, ya que políticas divergentes sólo conducirían a mayores riesgos de especulación en los mercados cambiarios.
Al contrario que el BCE, Estados Unidos ha recortado las tasas de manera agresiva.
Los países cuyas monedas son vulnerables al «carry trade» también han subido sus tasas para defender su tipo de cambio, que de lo contrario se deprecia, destacó la UNCTAD.
El «carry trade» consiste en financiarse en una divisa con baja tasa de interés (como el yen) e invertir simultáneamente este monto en otra divisa con mayor tasa de interés (como el dólar o el euro).
«Estas políticas divergentes pueden invitar a nueva especulación en los mercados de tipo de cambio, en vez de calmar el sistema», dijo la UNCTAD.
La UNCTAD también fue dura en sus comentarios sobre el sistema financiero, al señalar que un sistema que sufre una severa crisis cada tres años debe tener «fallas profundas».
«La reciente crisis ha mostrado otra vez que la disciplina del mercado por sí sola no es efectiva para impedir episodios recurrentes de «exuberancia irracional» y que el mercado no puede lidiar con bajas masivas en los precios de los activos financieros», dijo.