Crecimiento económico de la zona euro se aminora


El crecimiento económico de la zona euro se desaceleró a un 0,4% en el tercer trimestre del año, confirmando una débil recuperación, en momentos en que los mercados vuelven a inquietarse por los problemas fiscales de paí­ses muy endeudados como Irlanda.


El crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de los 16 paí­ses que comparten la moneda única fue de 0,4% respecto al trimestre anterior, según una primera estimación publicada este viernes por la oficina europea de estadí­sticas Eurostat. El dato está muy por debajo del crecimiento de 1% del segundo trimestre.

En comparación con el tercer trimestre de 2009, el PIB de la Eurozona creció un 1,9%.

El crecimiento intertrimestral de la Eurozona resulta así­ menor que el de Estados Unidos (0,5%), tras haberlo superado en el trimestre anterior.

Los resultados coinciden con las previsiones de los analistas, que apostaban por una fuerte desaceleración tras el repunte del PIB registrado en los tres meses anteriores.

«La brusca aceleración del ritmo de crecimiento a 1% en el segundo trimestre no era duradera, claramente», consideró Chris Williamson, economista en Markit, añadiendo que «la recuperación en la región parece increí­blemente desigual».

«Es evidente que hubo una divergencia marcada en el desempeño de las economí­as de la zona euro en el tercer trimestre», abundó Howard Archer, economista en IHS Global Insight.

Alemania, principal economí­a del bloque, siguió tirando de la Eurozona con un crecimiento de 0,7%. El ritmo sin embargo es muy inferior al del segundo trimestre (2,3%).

Entre las otras grandes economí­as de la unión monetaria, el crecimiento se desaceleró en Francia a 0,4%, frente al 0,7% del trimestre anterior, al igual que en Italia (0,2% frente a 0,5%). En España el crecimiento fue nulo, tras el 0,2% del trimestre anterior.

En Holanda, el PIB retrocedió incluso 0,1%, después de crecer 0,9% en el segundo trimestre. Una «señal inquietante» para Jennifer McKeown, de Capital Economics, que estima que «se trata probablemente de un indicador de lo que va a ocurrirle a Alemania».

Por el momento, los temores se concentran en las economí­as más frágiles de la Eurozona, por su elevado endeudamiento: Irlanda, Grecia y Portugal.

El PIB de Grecia, que este año se salvó de la bancarrota gracias a un plan de rescate de la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI), se contrajo un 1,1%, el peor desempeño de la Eurozona. En ritmo anual la caí­da fue de 4,5%.

En Portugal el indicador mejoró a 0,4%, frente al 0,2% del trimestre anterior, gracias a las exportaciones.

Para Irlanda, cuya deuda estuvo esta semana bajo fuerte presión de los mercados, escépticos en cuanto a su capacidad para sanear sus cuentas públicas, los indicadores no estarán disponibles hasta diciembre.

Según Jennifer McKeown, «la ralentización del crecimiento del PIB en la zona euro en el tercer trimestre no ayudará mucho a calmar los grandes temores en cuanto a la periferia de la región».

«Las noticias de la periferia fueron un poco mejores de lo esperado en el tercer trimestre», consideró por su lado Marco Valli, de Unicredit. Pero para Grecia, Portugal e Irlanda, «los desafí­os a medio plazo siguen siendo temibles», añade.

Los intereses de la deuda irlandesa, no obstante, caí­an este viernes después de que los ministros de Finanzas de las cinco principales economí­as europeas, Gran Bretaña, Francia, Alemania, Italia y España, publicaron una declaración conjunta para devolverle la confianza a los mercados.

Ante las turbulencias actuales, y los planes de rigor presupuestario aplicados en varios paí­ses para reducir el déficit, los economistas prevén que el crecimiento económico siga ralentizándose en la Eurozona.

Para Marco Valli, que espera un crecimiento de entre 0,2% y 0,3% en el cuarto trimestre, «la moderación del crecimiento deberí­a seguir a corto plazo», aunque con «ligeros riesgos» de volver a una recesión.