Crecimiento desigual de bosques afectarí­a a cambio climático


La conservación de los bosques es una de las claves contra el cambio climático, pero esto debe hacerse a nivel global. FOTO LA HORA: ARCHIVO

El crecimiento desigual de bosques tropicales y los de zonas templadas por el aumento de las temperaturas podrí­a a su vez acelerar aún más el proceso de cambio climático en la Tierra por la acumulación de carbono, advirtieron cientí­ficos de todo el mundo reunidos en Panamá.


«Hay evidencias muy fuertes que dicen que los árboles han estado creciendo más lentamente» en los bosques tropicales, después de 20 años de estudios hechos en Malasia y Panamá, dijo Stuart Davies, Director de Ciencias Forestales del Smithsonian Tropical Research Institute (STRI), con sede en Panamá.

Esta tendencia se debe principalmente al «aumento de la temperatura nocturna», que si bien no ha sido excesiva, «pensamos que ha detenido el crecimiento de los árboles», aseguró Davies durante la reunión de cientí­ficos en Panamá para tratar temas relacionados a los bosques y el cambio climático.

Por el otro lado, en los bosques de zonas templadas los cientí­ficos se han percatado que en los años más recientes «los árboles están creciendo más rápido de lo que han crecido en el pasado», principalmente porque el perí­odo que va desde la primavera al inicio del invierno (que es cuando crecen los árboles) se ha alargado, añade Davies.

Los expertos advierten que si los bosques tropicales crecen menos significa que se está consumiendo menos dióxido de carbono y los gases producidos por la quema de combustibles fósiles se acumulan en la atmósfera, lo que se traduce en más contaminación y que haya un cambio de clima más rápido todaví­a.

«Cambios en los patrones de crecimiento de los árboles pueden tener un gran impacto en los ciclos de la atmósfera, los ciclos biogeoquí­micos, el cambio climático y la biodiversidad», asegura Sean McMahon, también del STRI.

Los cambios generalizados en el uso de la tierra, las invasiones biológicas, y el clima han dado lugar a la modificación «más rápida e intensa de la historia de las comunidades naturales», recordó el cientí­fico.

Los bosques tropicales y templados juntos abarcan el 38% de las reservas de carbono terrestre y el 48% de la producción primaria neta terrestre, según los estudios.

Casi el 20% de las emisiones de carbono provienen de la degradación y deforestación de los bosques tropicales, según los cientí­ficos.

«El cambio climático puede alterar la dinámica del bosque a través del calentamiento y los cambios en los patrones climáticos», asegura Dan Bebber, del Earthwatch Institute.

Bebber cree que la mayorí­a de los bosques del mundo se han visto afectados por alteraciones de origen humano, lo que puede aumentar la susceptibilidad a la sequí­a y los incendios.

«Tales trastornos pueden alterar las respuestas al cambio climático», advierte Bebber.

Cientí­ficos como Hellene Muller Landau, del STRI, vaticinan que el cambio climático no sólo cambiará las formas de vida sino a la propia economí­a, al buscar producciones más limpias y bajas en las emisiones de carbono.

Sin embargo, los cientí­ficos admiten que todaví­a existen «lagunas» y que es necesario realizar más estudios, muchos de los cuales todaví­a están en sus primeras fases, para determinar el tamaño de las reservas de dióxido de carbono (CO2) de los bosques y la presión a la que están sometidos, por modificaciones en el clima y el medioambiente.

«Todaví­a no sabemos si en el futuro los bosques van a tener más o menos carbono» porque hay mucha variación entre los bosques y en el mismo bosque, pero su composición «va a cambiar y va a ser un proceso lento de 100 ó 200 años», concluyó Hellene Muller Landau.