Las protestas contra el plan estadounidense de levantar muros en Bagdad para contener la violencia sectaria crecieron este miércoles, con una manifestación de chiitas que sigue a otra de sunitas, y la oposición del primer ministro Nuri al Maliki.
Maliki, de gira por los países vecinos de Irak, vio cómo en su ausencia los soldados estadounidenses levantaron una barrera de cinco kilómetros alrededor del enclave sunita de Adhamiyah, al este de la capital.
Desde Kuwait, el jefe del gobierno iraquí insistió: «Ya dijimos antes de venir aquí que eso debía pararse y que se tenían que tomar otras medidas para proteger a la población de Adhamiyah. Seguiremos la cuestión al volver a Bagdad», declaró antes de volar hacia Omán.
Mientras, unas 300 personas se manifestaron en Sadr City, el gran poblado chiita del este de Bagdad, convocadas por el líder radical chiita Moqtada al Sadr para protestar contra el levantamiento de esas barreras y la posición del gobierno, tibia a su juicio.
«Â¡No al muro, no a la separación confesional, no al ocupante!», corearon los manifestantes, bajo un gran dispositivo de seguridad.
«El gobierno iraquí fracasa en todo. Es el ocupante el que gestiona el país», dijo entre los manifestantes Mohamed Abdul Basit, de 22 años.
«La posición del gobierno no está clara», criticó Abdel-Mahdi al Mutairi, integrante del movimiento de Moqtada al Sadr.
«Los miembros del gobierno se debaten entre las peticiones del ocupante (estadounidense) y las de la población», añadió.
Esta manifestación tuvo lugar dos días después de otra protesta que reunió a cientos de habitantes sunitas en Adhamiyah, que denunciaron la «segregación» impuesta en su barrio por el muro.
Por su parte, el jefe del grupo parlamentario de Sadr, Nassar al Roubaie, afirmó a la AFP que están en contra de los muros «en cualquier lugar de Irak».
«Pensamos que es un primer paso para construir algo así como el Muro de Berlín, con el fin de separar a los hermanos del pueblo iraquí, después de que las fuerzas de ocupación no lograron dividirnos anímicamente», estimó.
Las fuerzas estadounidenses e iraquíes emprendieron la semana pasada una gran operación de construcción de barreras entre y alrededor de varios barrios en Bagdad, pero según ellos se trata sólo de una medida de protección «a corto plazo».
Em Adhamiyah, «los sunitas de la parte interior del muro pueden estar seguros de que las medidas de seguridad suplementarias impedirán que bandas de chiitas extremistas vengan al barrio», según el ejército estadounidense, que estima también beneficioso para los chiitas el proyecto, por el mayor control sobre los enclaves sunitas.
En tanto, en la ciudad chiita de Nayaf, el portavoz de Moqtada Sadr, Ahmed Shibani, leyó un comunicado del líder en el que se afirma que los chiitas pueden manifestarse «juntos» en Adhamiyah.